Agencias/Ciudad de México.- Las ventas minoristas de Estados Unidos registraron la mayor caída en un año, lo que sugiere que los consumidores están perdiendo parte de la resiliencia que ha permitido que la economía siga creciendo frente a la alta inflación y las fuertes alzas de tasas de interés de la Reserva Federal.

El valor de las compras minoristas totales disminuyó un 1.1% después de una caída revisada a la baja del 1% en el, según mostraron los datos publicados por el Departamento de Comercio. Excluyendo la gasolina y los autos, las ventas minoristas cayeron un 0.7%. Las cifras no están ajustadas por inflación.

La estimación mediana de una encuesta de Bloomberg a economistas preveía una disminución del 0.9% en las ventas minoristas totales.

Diez de las 13 categorías minoristas cayeron, según el informe, incluidos los vehículos motorizados, muebles y cuidado personal. El valor de las ventas en gasolineras se desplomó un 4.6% a medida que los precios registraron una baja sostenida.

La caída de fin de año en las ventas minoristas es concordante con las proyecciones de los economistas respecto de que el gasto de los consumidores disminuirá en 2023, y por lo tanto el crecimiento. Si bien un mercado laboral fuerte ha apoyado a los compradores, los estadounidenses todavía se sienten presionados: la tasa de ahorro está cerca de un mínimo histórico y los saldos de tarjetas de crédito han aumentado.

“El impacto de un año de endurecimiento monetario muy agresivo del banco central y el ajuste cuantitativo está comenzando a afectar la economía y lo están haciendo con fuerza”, dijo Bob Michele, director de inversiones de JPMorgan Asset Management, a Bloomberg Surveillance.

Los datos cierran un año en el que las ventas minoristas aumentaron un 9.2%, la segunda cifra más alta en datos compilados desde 1993, aunque también refleja una inflación rápida. El gasto resistente ha sido una fuente de frustración para la Fed en su intento de debilitar la demanda en toda la economía, y los consumidores han desempeñado un papel en mantener los precios elevados.

Dicho esto, la inflación ha mostrado más signos consistentes de desaceleración en los últimos meses, lo que pone a la Fed en camino a volver a reducir el ritmo de las alzas de tasas de interés. Se espera que el banco central suba las tasas en un cuarto de punto.

La curva de rendimiento del Tesoro se revirtió aún más después de los datos, lo que indica crecientes apuestas de que la economía caerá en recesión. Otro informe mostró que una medida de los precios a las empresas y mayoristas registraron su mayor caída mensual desde el comienzo de la pandemia, lo que se suma a las señales de que las presiones inflacionarias se están enfriando.

Los inversionistas continúan apostando a que la Fed reducirá su ritmo de alzas de tasas de interés a un cuarto de punto porcentual en su reunión del 31 de enero al 1 de febrero, y que haría lo mismo en marzo, según los precios en los mercados de futuros después de que se publicaron los datos.

Sin embargo, redujeron su proyección para el punto máximo de las tasas en un par de puntos básicos, a alrededor del 4.88%, y continúan descontando alrededor de medio punto porcentual de relajación para fin de año. Por el contrario, los banqueros de la Fed proyectaron en diciembre que las tasas alcanzarían un máximo de alrededor del 5.1% y se mantendrían allí hasta 2023.

Comentarios desactivados en Reportan ventas minoristas la mayor caída en EEUU