Agencias/Ciudad de México.- Kylian Mbappé dijo que los resultados de las elecciones en su país fueron “catastróficos”, inclinándose cada vez más hacia el primer gobierno de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial.

La Agrupación Nacional (RN) alcanzó un gran resultado — aproximadamente del 33% del voto alrededor del país – en la primera vuelta de unas elecciones anticipadas. La segunda vuelta para los comicios legislativos son el domingo, con el partido Marine Le Pen encaminado a ganar fuerza.

Mbappé dijo que la gente necesita salir a votar “ahora, más que nunca” porque es una situación apremiante.

“No podemos permitir que nuestro país caiga en manos de estas personas”, añadió el capitán francés.

Mbappé ha sido uno de los futbolistas franceses en la Eurocopa que se han pronunciado en contra de la posibilidad de que el partido RN de Marine Le Pen se haga con el control de la Asamblea Nacional, de 577 escaños.

Ya había instado a los jóvenes a que rechacen el extremismo y, antes del partido de cuartos de final de su selección contra Portugal, volvió a pedirlo antes de la segunda vuelta del domingo.

“Creo que más que nunca hay que ir a votar, es realmente urgente, no podemos dejar nuestro país en manos de esta gente, es realmente urgente”, dijo Mbappé en rueda de prensa.

“Hemos visto los resultados de la primera vuelta, es catastrófico. Esperamos de verdad que esto cambie y que todo el mundo se movilice para votar (…) y vote al lado correcto”.

RN obtuvo unos resultados históricos al ganar la primera vuelta, pero no alcanzará la mayoría absoluta en la segunda ronda del domingo, según un sondeo de opinión realizado.

Mbappé se encontró en el centro de la agitación política de su país antes del debut de Francia en la Euro hace 15 días, y describió los tumultuosos acontecimientos en su país como un momento crucial en la historia.

El delantero Marcus Thuram también había instado a la gente a “luchar a diario” para impedir que RN llegue al poder, mientras que el extremo Ousmane Dembélé instó a la gente a movilizarse y votar, al igual que su compañero Olivier Giroud.

Kylian Mbappé deseaba estar ahí. El técnico de Francia Thierry Henry estaba de acuerdo.

Al final, ni siquiera el presidente francés Emmanuel Macron pudo mover suficientes hilos para liberar al mejor futbolista de su país y permitirle participar de los Juegos Olímpicos en París.

Bienvenidos al extraño mundo del fútbol olímpico masculino.

El deporte más popular del mundo ocupa un lugar extraño en los juegos, confundido entre compromisos y contorsiones que parecen diseñadas para garantizar que siga siendo disciplina olímpica siempre que proporcione la menor perturbación posible a los equipos, jugadores y autoridades, cuyas prioridades están en otra parte.

“Se ha convertido en una completa mezcolanza a lo largo de los años, pasando de ser algo que era bastante importante… a algo que a mucha gente le gustaría descartar porque el calendario está muy abarrotado”, dijo a The Associated Press el escritor especializado en fútbol Steve Menary.

El fútbol masculino ha sido parte de los Juegos Olímpicos desde la edición de 1900, también en París. La única vez que no apareció desde entonces fue en Los Ángeles en 1932 para ayudar a la promoción de la recién concebida Copa del Mundo.

Si avanzamos en el tiempo, el Mundial es ahora posiblemente el evento deportivo más grande del planeta.

El fútbol olímpico palidece en comparación y una medalla de oro simplemente no es el premio más importante para jugadores fabulosamente ricos que ya están atrapados en las tensiones entre las obligaciones internacionales y de sus clubes y la batalla por controlar los espacios cada vez más limitados en el calendario.

El resultado es un torneo de fútbol internacional diferente, con excepciones y limitaciones en todos los aspectos.

“El fútbol es un ritual del mundo”, comentó David Goldblatt, autor de “Los Juegos. Una historia global de las Olimpíadas”. “El equilibrio de poder, dinero e influencia entre el fútbol y todos los demás deportes combinados — y FIFA y el COI— se inclinó decisivamente a favor del fútbol en los últimos 20 años”.

“Alguna vez los Juegos Olímpicos pudieron considerarse el mayor espectáculo deportivo del mundo”.

Si bien ese puede ser el caso del atletismo y de muchos otros eventos, en lo que respecta al fútbol masculino está evidentemente a la sombra de las competiciones más populares como la Copa del Mundo, la Liga de Campeones y la Premier inglesa.

Significa que la tarea de formar un equipo para participar en los Juegos no es tan sencilla como elegir a los mejores jugadores de un país

Mbappé es un buen ejemplo.

“Siempre he tenido la misma ambición”, dijo en marzo el campeón del mundo en 2018. “Siempre dije que quería ir, pero no depende de mí”.

Y es aquí donde la cosa se complica.

Mbappé habló de cara al partido de Francia ante Portugal por los cuartos de final de la Euro 2024 en Hamburgo.

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