Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- A riesgo de que jueguen de nuevo con nuestros frágiles corazones, vale la pena mencionar que un exoplaneta descubierto recientemente a 39 años luz de la Tierra podría dejar atrás a los favoritos actuales, Proxima b y el sistema TRAPPIST-1.
Este nuevo candidato, conocido como LHS 1140b, se encuentra en la constelación Cetus (el monstruo marino). Fue descubierto inicialmente en 2014 por los astrónomos de Harvard que forman parte del Proyecto MEarth, que se dedica a cazar exoplanetas. El equipo el planeta rocoso utilizando el método de tránsito, lo que quiere decir que notaron una caída en la curva de luz de su estrella madre, una enana roja llamada LHS 1140, cuando pasó delante en nuestra línea de mira.
“Al principio pensamos que pasaba algo raro en la atmósfera”, explicó al medio Gizmodo el astrónomo de Harvard Jason Dittmann, autor principal del estudio. “Fue un año después, cuando repasé los datos con un algoritmo de aprendizaje automático, que encontré este tránsito de 2014 y lo marqué como posiblemente real”.
Dittmann y su equipo de investigadores continuaron su observación utilizando el instrumento HARPS del Observatorio Europeo del Sur (ESO), lo que les permitió confirmar el periodo orbital, la masa y la densidad del planeta. La investigación del grupo saldrá publicada en Nature el próximo 20 de abril.
Aunque está mucho más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, LHS 1140 es mucho más fría que nuestra fuente de vida. Como resultado, LHS 1140b se encuentra de lleno en la zona de habitabilidad de su órbita, lo que significa que, hipotéticamente, podría tener agua líquida.
A pesar de que mide alrededor de 1,4 veces el tamaño de la Tierra, el exoplaneta es unas siete veces más masivo, lo que indica que probablemente sea un mundo rocoso con un núcleo denso de hierro. Como cabe esperar, los investigadores ya están entusiasmados con la posibilidad de que albergue vida.
“Este es el exoplaneta más emocionante que he visto en la última década”, dijo Dittmann en un comunicado. “Difícilmente esperábamos encontrar un objetivo mejor para realizar una de las mayores misiones de la ciencia: la búsqueda de vida más allá de la Tierra”.
Los astrónomos no solo están entusiasmados, además se ha formado una especie de competencia exoplanetaria. Incluso los propios investigadores se divierten incitando la rivalidad entre LHS 1140b, Proxima b —un exoplaneta similar a la Tierra descubierto a solo cinco años luz de distancia en 2016—, y los siete planetas de tamaño terrestre recientemente descubiertos alrededor de la estrella enana ultrafría TRAPPIST-1.
“El sistema LHS 1140 podría llegar a ser un objetivo aún más importante para la futura caracterización de planetas en la zona habitable que Proxima o TRAPPIST-1”, explican los investigadores Xavier Delfosse y Xavier Bonfils. “¡Este ha sido un año extraordinario para los descubrimientos de exoplanetas!”
Sin embargo, Dittmann piensa que el sistema TRAPPIST-1, también ubicado a unos 40 años luz de distancia, destaca como candidato.
De hecho, no sabremos mucho más acerca de la habitabilidad de estos planetas hasta que podamos observar sus atmósferas, lo que requerirá telescopios más potentes que los actuales. Ya hay preocupaciones sobre la habitabilidad de Proxima b que, al igual que LHS 1140b, orbita una enana roja.
Algunos científicos temen que las frecuentes tormentas solares de la estrella anfitriona de Proxima b puedan despojarla de su atmósfera, disminuyendo nuestras opciones de encontrar biofirmas allí. Es posible que esto sea un problema también en LHS 1140b.
Cuando se trata de la supremacía exoplanetaria, solo puede quedar uno. Bueno, eso es broma, espero que todos tengan bebés alienígenas escondidos dentro.
Fuente: Gizmondo.