Agencias/Ciudad de México.- Irán atacó a Israel con cerca de 180 misiles. Según datos del Ejército israelí, “una gran cantidad” de esos misiles pudo ser interceptada. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció medidas de represalia.
Luego del anterior ataque iraní, en abril, Israel respondió con un ataque aéreo contra Irán en cual habría sido bombardeada una base de la Fuerza Aérea en la provincia central iraní de Isfahán, donde también se encuentra la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz.
El periódico New York Times informó, citando a funcionarios estadounidenses, que, en un posible escenario, Israel podría atacar las instalaciones nucleares de Irán. La atención se centra en las plantas de enriquecimiento de Natanz. Esta instalación se considera la pieza central del programa nuclear de Irán.
Israel considera que el programa nuclear iraní es una amenaza existencial, sobre todo, con el trasfondo de que Irán sería capaz de desarrollar armas nucleares. Irán advirtió a Israel de una represalia y amenazó con una respuesta violenta.
Las instalaciones nucleares iraníes están a gran distancia de Israel, y los misiles israelíes deberían, en caso de un ataque, atravesar el espacio aéreo de terceros Estados, como Jordania, Arabia Saudí o Irak. Sin embargo, Israel ya demostró que es capaz de llevar a cabo ataques contra objetivos distantes.
Irán ha distribuido sus plantas nucleares en una serie de emplazamientos y ha construido búnkeres subterráneos, lo cual haría más difícil destruirlos por completo.
Natanz: A cerca de 300 kilómetros al sur de Teherán, en la provincia de Isfahán, Natanz es el principal establecimiento de enriquecimiento de uranio en irán. Allí funcionan centrifugadoras que enriquecen uranio para fines civiles y, posiblemente, militares. La instalación está alojada en búnkeres subterráneos para protegerla de ataques aéreos. Natanz ha sido objeto de varios actos de sabotaje atribuidos a Israel, incluido el uso del virus Stuxnet, explosiones y cortes de energía. Según informes, el sistema de defensa aérea de la planta fue desactivado en abril.
Isfahán: El centro tecnológico nuclear en la ciudad de Isfahán es una instalación para la elaboración de uranio que prepara ese material radioactivo para que pueda ser enriquecido. Allí, el dióxido de uranio, conocido también como “torta amarilla”, se convierte en tetrafluoruro de uranio (UF4 y hexafluoruro de uranio (UF6). Este compuesto químico se utiliza en centrífugas para enriquecer uranio.
Saghand: Esta mina de uranio está en la región desértica de la provincia de Yazd, a unos 200 kilómetros al noreste de la ciudad de Yazd. La mina es uno de los yacimientos de uranio de Irán menos conocidos y provee de uranio crudo, usado para el programa atómico de Irán.
Bushehr: Es la primera central nuclear de Irán, y está en la costa del Golfo Pérsico, en el sur del país. Se utiliza para la producción de electricidad y no sirve a fines militares.
Teherán: el Reactor de Investigación de Teherán (RIT) es un reactor para investigaciones utilizado principalmente para la producción de radioisótopos para la medicina, importantes en el diagnóstico de la medicina nuclear y en los tratamientos contra el cáncer. Durante las negociaciones para el acuerdo nuclear, el RIT tuvo un papel central, ya que no solo es usado para fines médicos, sino que también podría ser utilizado potencialmente para fines militares si se usara uranio altamente enriquecido.
Parchin: Esta instalación, a unos 30 kilómetros al sur de Teherán, funciona oficialmente como campo de pruebas para armas y misiles convencionales. Sin embargo, hay informes que hacen sospechar que en Parchin también se llevan a cabo, posiblemente, actividades vinculadas con el desarrollo de armamento nuclear.
Karaj: En las cercanías de la ciudad de Karaj, a alrededor de 40 kilómetros al oeste de Teherán, se encuentra un centro de investigación para tecnologías nucleares en las áreas de la agricultura y la medicina. Según informes, esta instalación también podría utilizarse para producir y desarrollar centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio. En junio de 2021, la instalación fue objeto de un intento de sabotaje que, según fuentes iraníes, fracasó.
Qom: Las instalaciones de Fordo están ubicadas a unos 160 kilómetros al sur de Teherán, cerca de la ciudad de Qom, en la provincia del mismo nombre. La central está ubicada dentro de una montaña para protegerla de ataques aéreos. Aquí se produce uranio altamente enriquecido.
Arak: Hay un reactor de agua pesada en la ciudad de Arak, a unos 240 kilómetros al oeste de Teherán. Este reactor podría producir plutonio apto para la construcción de armas nucleares. Sin embargo, tras el acuerdo nuclear de 2015, el reactor fue modificado para eliminar esa posibilidad.