Agencias/Ciudad de México.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el 92,9% de los delitos nunca se investigó en 2023, dado que las víctimas optaron por no presentar denuncias para evitar una pérdida de tiempo o las autoridades consideraron que carecían de elementos suficientes para abrir una carpeta de investigación en el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública, en 2023, de los 31,3 millones de delitos ocurridos, solo 10,4 % se denunció, mientras que el Ministerio Público (MP) —o fiscalía estatal— abrió una carpeta de investigación en el 68,0 % de estas denuncias.
Lo anterior implica que 92,9 % de delitos no se investigó: esto se conoce como cifra oculta o cifra negra.
Los delitos de fraude y extorsión registraron los porcentajes más elevados de cifra negra, con 97,0 y 96,7%, respectivamente. En contraste, el robo total de vehículo presentó la menor cifra negra, con 39,7%, señaló esta encuesta que el INEGI realiza cada año.
Entre las razones atribuibles a la autoridad para no denunciar delitos ante estas por parte de las víctimas, destaca la pérdida de tiempo, con 34,4 % y la desconfianza en la autoridad, con 12,7 %, señaló el INEGI.
En cuanto a los delitos en los que sí se abrió una investigación por el Ministerio Público, en 47,9% de los casos no pasó nada o no se resolvió la denuncia; un 27,6% está en trámite, mientras que sólo en el 5,5% la víctima recuperó sus bienes; en 5.3 se puso al o a la delincuente a disposición de un juez. Únicamente en 3,5% hubo reparación del daño y en 2,9% se otorgó el perdón.
Repunta el secuestro en México
El delito del secuestro registró un repunte en 2023, de acuerdo con los datos de la Envipe, que calcula que, en este año, el penúltimo de la administración de Andrés Manuel López Obrador, se cometieron 89.056 secuestros de alguna o algún integrante de los hogares mexicanos.
Conforme a los datos, en 2023, se contabilizaron 85.931 víctimas de este delito, considerado como uno de los crímenes de mayor impacto para las víctimas y sus familias y también uno de los que menos se denuncian, con una cifra negra que alcanza 95,2% de los casos.
Las cifras de 2023 representan 8.106 víctimas más que las registradas en 2022, cuando se reportaron 77.825 víctimas de este delito, y casi 25.215 más que las reportadas en el 2021, años en que el instituto calculó 60.716 víctimas.
En 2023, la tasa de víctimas de secuestro por cada 100 mil habitantes fue de 66% y un 58,3 % de los secuestros duró menos de 24 horas.