Agencias/Ciudad de México.-El multimillonario Elon Musk fue demandado por los inversores de Twitter Inc por el retraso en la divulgación de su participación en la empresa de redes sociales, en una demanda presentada el miércoles en un tribunal federal de California.
Los inversores dijeron que Musk se ahorró 156 millones de dólares al no revelar que había comprado más del 5% de Twitter antes del 14 de marzo. Continuó comprando acciones después de eso y, finalmente, reveló a principios de abril que poseía el 9.2% de la compañía.
“Al retrasar la revelación de su participación en Twitter, Musk manipuló el mercado y compró acciones de Twitter a un precio artificialmente bajo”, dijeron los inversores, encabezados por William Heresniak, residente en Virginia.
La demanda se produce después de que Musk, propietario del fabricante de autos eléctricos Tesla Inc, anunciara sus planes de hacerse con Twitter por 44,000 millones de dólares.
El spread del acuerdo de la propuesta compra de Twitter por parte de Elon Musk revirtió su dirección y ahora se está estrechando, para ubicarse en cerca de US$15 por acción, su nivel más bajo en más de una semana, después de que el multimillonario comprador mostrara en un documento que incrementará el tamaño del componente de capital en su precio de compra.
Twitter investors sue Elon Musk and platform over takeover bid https://t.co/CDcwbitp2b
— BBC News (World) (@BBCWorld) May 27, 2022
Algunos inversionistas consideran que esto es una señal de que Musk todavía está comprometido con la transacción a pesar de las dudas, y el mercado está descontando mayores probabilidades de que la adquisición se concrete. La medida se produce después de que la brecha entre el precio de oferta de Musk y el precio de las acciones de Twitter alcanzara un nuevo récord, y sigue siendo uno de los spreads más amplios entre los acuerdos pendientes en Estados Unidos.
No es la primera demanda a la que se enfrenta magnate. El pasado 6 de mayo el propio Musk y Twitter fueron demandados por un fondo de pensiones de Florida que busca impedir que el fundador de Tesla complete la adquisición de la red social antes de 2025. En su demanda, presentada en el Tribunal de Cancillería de Delaware, el fondo de pensiones de la policía de Orlando dijo que la ley de Delaware prohíbe una compra rápida porque Musk tenía acuerdos con otros grandes accionistas de Twitter, incluyendo su asesor financiero Morgan Stanley y el fundador de la red social Jack Dorsey, para apoyar la compra.
El fondo indicó que esos acuerdos hicieron que Musk, que posee el 9.6% de Twitter, fuera el “propietario” efectivo de más del 15% de las acciones de la compañía. Y dijo que era necesario retrasar la adquisición por tres años a menos que dos tercios de de las acciones que no fueran de su propiedad dieran su aprobación.
La nueva demanda también acusa a Musk de haber hecho deliberadamente declaraciones que han manipulado el mercado, como su afirmación de que paraba la operación hasta conocer más datos sobre las cuentas falsas en la red social, lo que provocó una caída del 9.8% de las acciones de la plataforma. En su opinión, que coincide con la de muchos analistas, se trataba de una maniobra del magnate para rebajar el precio de la red social, después de haber ofrecido 54,2 dólares por acción de la empresa de medios sociales, y tras ver cómo las acciones de Tesla, que el propio Musk había ligado a la operación, se desplomaban.
Según la demanda, “la manipulación del mercado por parte de Musk ha funcionado. Twitter ha perdido 8,000 millones de dólares de valoración desde que se anunció la compra”.
Este nuevo conflicto legal a se produce el mismo día que Musk notificó a la SEC que elevará de 21,000 a 33,500 millones de dólares los fondos propios (se su bolsillo o de terceros socios) para llevar a cabo la compra de Twitter por 44,000 millones de dólares. El resto lo cubrirá con un préstamo garantizado por los activos de la propia red social. Un movimiento con el que el multimillonario empresario elimina el tramo de la financiación de la operación que tenía como colateral sus propias acciones de Tesla y que había actuado como un lastre para la evolución de la automovilística en Bolsa.
