No basta con declarar simpatía por la forma de gobernar de Claudia Sheinbaum, demos un siguiente paso. México siempre ha sido muy fuerte y poderoso como nuestra cultura. Hoy es justo el momento. Claudia no solo debe ser empatizada hay que fortalecerla
Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Hasta el día de hoy las respuestas categóricas de Claudia Sheinbaum han sido oportunas, acertadas, congruentes y con una sintonía bien elaborada, sin contradicciones, reflejan contención y madurez. El caso es de la mayor importancia para nuestro país frente a los embates de incongruencia y soberbia de Donald Trump. Escribir sobre los detalles es complejo y sería extenso, quizá sin sentido por la enorme variación de la estabilidad del presidente norteamericano, algo que dice en las mañanas es contrario a sus declaraciones vespertinas, arremete, recula y vuelve a agredir con su insaciable sed de protagonismo. Sin embargo todo ese material ha sido cosechado y cultivado por personajes de la oposición al interior de México que con sus manifestaciones reflejan alto sentido antinacionalista, antimexicano, pro yanqui, pro fascista; en el sentido de cada uno de ellos –ampliamente conocidos- cosechan cabalmente el desprecio y la indiferencia de los ciudadanos en su gran mayoría a quienes hubieran de querer convencer. Usted los conoce muy bien.
Como oposición siguen sin sentido, sin brújula, ni sextante, van como desde hace más de seis años rumbo al precipicio, allá ellos. Se ha llegado a manejar que la única oposición en México es la de Trump. Ante un escenario como el que tenemos hoy es importante pensar en los siguientes pasos a seguir con el fin de buscar fortalezas dentro de nosotros mismos, dentro de nuestros iguales, dentro de nuestra tradición, historia, cultura y formación familiar.
Claudia Sheinbaum ha cargado con toda la responsabilidad y dirección, lo ha hecho bien. Pero que ha pasado con lo que llamamos “la sociedad civil” que ha pasado con los partidos políticos, incluso Morena, y los empresarios y las cámaras de comercio, industria, turismo, en fin. A qué hora piensan actuar no solo con declaraciones aisladas o panfletos firmados por doquier que no sirven de mucho. Creo que ya es el momento que esta sociedad civil y las autoridades, gobernadores, gobernadoras, alcaldes, diputados, senadores, etc. Propongan y ejecuten un plan, programa y directrices para fortalecer el mercado interno, defender y exponer la importancia de consumir lo que producimos, apoyar a los comerciantes, productores, industriales y empresarios internos mexicanos, autóctonos. Consumir lo nuestro puede ser el primer paso, para que ir a Walmart si tenemos a Chedraui o Soriana, para que apoyar con nuestros pesos y centavos a empresas que apoyaron y arropan hoy a Donald Trump como Nestle, Amazon, Coca Cola, Facebook, Ford, Toyota, General Motors, Google, en fin; cada un mexicano puede empezar por lo más cercano dentro de sus consumos. No basta con declarar simpatía por la forma de gobernar de Claudia Sheinbaum, demos un siguiente paso. México siempre ha sido muy fuerte y poderoso como nuestra cultura. Hoy es justo el momento. Claudia no solo debe ser empatizada hay que fortalecerla.
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Corresponsal en México de La Prensa de Chicago, EEUU, escribe para Chicago, Illinois en y www.vocesmigrantes.us y en México para www.insurgentepress.com.