Agencias/Ciudad de México.- A poco más de siete minutos del final del último cuarto del partido, la estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry, se escapó después de ver a su compañero Buddy Hield robar el balón.

Hield se lo pasó rápidamente a Curry para lo que normalmente sería una bandeja en una escapada. Excepto que, por primera vez desde 2019, Curry hizo una volcada a una mano mientras los fanáticos de Golden State en el Wells Fargo Center rugían.

A los 7:15 minutos, Curry registró su 27mo. mate de su carrera en la temporada regular. Pero dijo después de la derrota por 126-119 ante los Philadelphia 76ers que fue el último mate de su legendaria carrera.

“Probablemente ese será mi último mate”, dijo Curry. “Lo estoy diciendo ahora mismo. Ese fue el último que van a ver”.

Curry anotó 29 puntos y 13 asistencias, y la racha de cinco victorias consecutivas de los Warriors terminó con Jimmy Butler fuera de la cancha debido a espasmos en la espalda.

Por primera vez en seis años, la estrella de los Golden State Warriors optó por clavar el balón con un mano frente a los 76ers cuando tuvo el balón solo para un aparentemente fácil tiro en bandeja sin oposición.

Esta fue la primera volcada de Curry desde el 21 de febrero del 2019, cuando aún jugaban en el Oracle Arena, la antigua casa de los Warriors.

Curry señaló — después de su actuación de 29 puntos y 13 asistencias en la derrota ante Filadelfia— que nunca ha clavado el balón en el nuevo hogar del equipo, el Chase Center.

Para ser más precisos, el cuatro veces campeón de la NBA y líder histórico de triples de la liga dice que nunca lo hará.

Curry, que cumple 37 años este mes, aseguró después del partido que se había retirado de las volcadas.

La clavada en solitario de Curry redujo la ventaja de los 76ers a 109-104 a mitad del último cuarto.

“Me he sentido bastante bien”, dijo Curry. “He estado lidiando con algunos problemas en la rodilla todo el año. Aproveché una oportunidad y esa probablemente será mi última volcada. Lo estoy diciendo ahora mismo, esa fue la última que verán”.

El asistente de los Warriors, Jerry Stackhouse, había bromeado con Curry sobre su falta de volcadas durante un calentamiento matutino. Después de su clavada Curry señaló a Stackhouse en el banquillo.

“Fue un comentario muy aleatorio esta mañana y el hecho de que sucediera fue hilarante”, dijo Curry.

Guarden el clip viral de las redes sociales. No habrá otro.

“Por supuesto”, dijo Curry. “Solo haré bandejas. Me costó todo llegar allí”.

Fue la oportunidad para regresar a la que fue su casa para Steph Curry, que pese a haber nacido en Ohio, creció en Carolina del Sur, donde su padre jugaba en la NBA con los entonces Charlotte Bobcats.

Además Steph Curry firmó su segundo doble doble consecutivo y lideró la victoria de los Golden State Warriors en el campo de los Charlotte Hornets (119-101) con la que el equipo de Steve Kerr se colocó momentáneamente sexto en el Oeste, en puestos de acceso directo a los ‘playoffs’.

Curry guió a los Warriors con 21 puntos y diez asistencias, fruto de un seis de catorce en tiros de campo y tres de nueve desde la línea de triples, en el primero de dos partidos en días consecutivos que verá a los Warriors medirse con los New York Knicks en el Madison Square Garden.

Golden State tiene un balance de 33-28, una victoria más que Los Ángeles Clippers, que tienen un partido menos. El equipo de la Bahía ganó seis de sus últimos siete partidos y luce un excelente ritmo en el último mes.

Se cruzó además con su hermano, Seth Curry, que juega en los Hornets. Seth no anotó puntos y acabó con un rebote en siete minutos en pista.

A sus 36 años, Curry vive un extraordinario momento de forma y, en la última semana, fue protagonista con una monumental actuación de 56 puntos el partido pasado en la visita a los Orlando Magic.

El cuádruple campeón NBA promedia más de 33 puntos por partido en sus últimos diez encuentros, la mejor marca de la NBA, y el pasado 1 de marzo también fue protagonista con un mate, algo que no hacía desde 2019.

En el calentamiento previo al duelo con los Hornets, Curry se divirtió junto a un miembro del cuerpo técnico de los Warriors y realizó otro mate con una mano.

En el partido, sin despeinarse, arrancó con once puntos en la primera mitad, en la que se dedicó a dar ritmo a sus compañeros. Dio ya nueve asistencias en dos cuartos, una de ellas para un espectacular ‘alley-oop’ de Buddy Hield.

Los Hornets estuvieron abajo trece puntos en el primer cuarto, pero habían conseguido volver a meterse en el partido en el tercer segmento, cuando se acercaron a dos puntos.

Fue solo una ilusión para los Hornets. Dos parciales, uno de 10-2 y otro de 11-2, volvieron a dar dobles dígitos de ventaja a los Warriors, que prolongaron su gran momento de forma. EFE

Da tu opinión

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.