InsurgentePress, Ciudad de México. – El problema de México no sólo está en la renegociación del Tratado con Estados Unidos y Canadá, ahora también tiene un atorón con el acuerdo con la Unión Europea (UE).
En la renegociación con México, el agro tiene temas complicados en la modernización del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europa (TLCUE).
La Unión Europea pide ampliar su acceso al mercado agroalimentario de México y que se respeten sus indicaciones geográficas, que es algo similar a la denominación de origen.
Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), explicó en entrevista que los europeos quieren mayor acceso de sus exportaciones porcinas a México, lo cual podría dañar a los porcicultores nacionales, que ya enfrentan la competencia de la pierna de cerdo que proviene de Estados Unidos.
Dijo que por temas de confidencialidad no podía dar mayores detalles sobre los volúmenes que quiere ingresar la UE a México.
Tampoco especificó las cantidades que se piden como cupos del sector lácteo, pero reconoció que es un tópico sensible.
“En lácteos hay un tema ahí delicado con el tema de cupos; está el tema de las indicaciones geográficas”, afirmó.
La UE ha solicitado que varios de los productos que se venden en México y que usan algunas palabras ya como genéricos, por ejemplo, ‘manchego’ dejen de ser utilizadas, al menos que sean producidos en la región de la que son originarias, como en este caso en La Mancha, España.
Sin embargo, De la Vega agregó que son aspectos que no convienen a México, porque ya se permitió nombrar a los alimentos de esa forma y se creó un mercado, para el cual se hizo un gasto de ciertos insumos y maquinaria específica.
“Europa quiere todo, está muy dura en las indicaciones geográficas que es algo que no nos conviene, entonces, necesitamos el respaldo de nuestro Gobierno para salir fortalecidos de esta negociación”, refirió el líder del sector agroalimentario en el País.
El TLCUEM tendría que quedar concluido después de la siguiente ronda de negociaciones, que será del 18 al 22 de diciembre, pero si no es conveniente para el sector, no apoyará el cierre.
“En teoría, el Gobierno quiere cerrar, pero si no hay condiciones para cerrar, el sector agroalimentario no vamos a estar de acuerdo que se cierre”, destacó.
De la Vega informó que el Gobierno se comprometió a que no tomará decisiones propias y a que todo tema que quede cerrado, va a ser consultado por el sector privado.
De no haber acuerdo entre ambas regiones, el Tratado quedaría como se encuentra hasta ahora.
Con información de Reforma