Agencias/ Ciudad de México.- La sobreoferta en el mercado de oficinas en México se presenta como un gran reto para los desarrolladores ante la toma de decisiones y replantear mejores condiciones o adecuaciones en los edificios, sin embargo, estos factores podrían beneficiar los precios en distintas zonas y crear condiciones favorables para que los arrendatarios consigan espacios a largo plazo, aseguró Newmark.
La inmobiliaria internacional indicó en un reporte que períodos similares en el pasado y la experiencia internacional han mostrado que se trata de un buen momento que abre oportunidades en el mediano plazo.
“Es indudable que el mercado está pasando por tiempos difíciles, pero como hemos observado en otras crisis, las ciudades y zonas con mejor calidad de vida e inmejorables condiciones urbanas nunca dejan de ser atractivas para usuarios e inversionistas, y hoy más que nunca”, señaló.
Juan Flores, director de la división de investigación de mercados de Newmark, explicó que el incremento de un mayor número de metros cuadrados en el mercado, la sobreoferta se presenta como un gran reto para el mercado inmobiliario corporativo.
Agregó que la sobreoferta es una de las fases del ciclo inmobiliario, donde crece rápidamente la disponibilidad por encima de lo que el mercado puede absorber con las consecuencias de una presión en los precios y la nueva construcción.
“Cuando existen largos periodos de estabilidad, el ciclo inmobiliario funciona de manera secuencial en fases como expansión, sobreoferta, recesión y recuperación, pero existen periodos, eventos físicos, económicos, políticos o sociales que afectan la secuencia lógica de los ciclos de mercado. En los años recientes la Ciudad de México ha vivido diversos fenómenos que han afectado el desarrollo de un ciclo inmobiliario natural, con consecuencias positivas y negativas” indicó Juan Flores.
Recordó que en el periodo que comprende de 2003 a 2005, como consecuencia del crecimiento económico y la consolidación del sector servicios, se generó un boom en la construcción de edificios de oficinas en diversas zonas de la Ciudad de México, provocando una fuerte competencia entre desarrolladores por atraer a los nuevos clientes, lo que trajo como consecuencias reducción de precios y una recuperación lenta en los niveles de absorción.
En 2008, en el contexto de la crisis hipotecaria que se dio por la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos, llegó a México en una fase expansiva del ciclo cuando se construían 700 mil metros cuadrados, alterando la fase secuencial normal de dicho ciclo, pero los efectos no fueron inmediatos y se pudieron apreciar hasta el año 2009.
Mientras que un caso especial fue el de 2017, cuando el mercado iniciaba un periodo de recesión y la tasa de disponibilidad empezaba a crecer, el sismo provocó afectaciones a algunos edificios de oficinas provocando una rápida recuperación del mercado.
“Desde hace un año, por el confinamiento provocado por la pandemia y la adopción del teletrabajo (home office), muchas empresas han optado por replantearse nuevos esquemas laborales provocando un rápido crecimiento en la tasa de disponibilidad. De acuerdo con nuestros últimos análisis la disponibilidad creció en 300 mil metros (22 por ciento) desde el mes de enero”.
“Para los que hemos estado en el sector inmobiliario desde hace muchos años, lejos de pensar en una catástrofe es momento de replantear estrategias y enfocarse en desarrollar nuevas ideas y pensar en las oportunidades que se abren ante un reto como el actual, además de pensar que el periodo de reocupación podría tomar de 12 a 18 meses, dependiendo de la finalización de la pandemia y las condiciones económicas existentes, pero partamos de la idea central que es el comportamiento del sector inmobiliario en las crisis anteriores”, señaló el director de la división de Investigación de mercados de Newmark.
Se espera un incremento en la calidad de sus oficinas en los próximos tres años con protocolos de sanidad más estrictos, accesos con sistemas sin tocar, mayor mantenimiento a sistemas HVAC, constante toma de temperatura, mejor diálogo, sanitarios sin contacto y mayor uso de material sanitario; por el orden de importancia para los trabajadores consultados.
El valor agregado que provee una oficina al equipo de trabajo es innegable. Conoce la visión de Giovanni D’Agostino sobre los cambios que se avecinan en este espacio de trabajo: https://t.co/AhjI85cMrP pic.twitter.com/RI0hgjqpFY
— Newmark Latin America (@Newmark_Latam) August 11, 2021