Agencias/Ciudad de México.- Nueva Delhi, la capital de la India, es la ciudad con el aire más tóxico del mundo, según un informe de la compañía suiza IQ Air, que mide la calidad del aire en 110 ciudades del mundo. El índice de calidad del aire (AQI, por sus siglas en inglés) de Nueva Delhi alcanzó los 346 puntos en el año fiscal 2023, que terminó el pasado 30 de septiembre, lo que significa que el aire es muy insalubre y puede causar problemas respiratorios y cardiovasculares a las personas expuestas.
La principal causa de este nivel de contaminación es la quema de residuos agrícolas en los campos cercanos a la ciudad, que se realiza para limpiar las tierras de cultivo y prepararlas para la próxima cosecha. Esta práctica genera una gran cantidad de humo y partículas finas (PM2,5) que se mezclan con las emisiones de los vehículos, las industrias, las obras y las centrales térmicas de carbón. Estas partículas son capaces de penetrar en los pulmones y en el torrente sanguíneo, provocando enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
La contaminación del aire por partículas finas acorta la esperanza de vida de un indio medio en 5,3 años, según un estudio de la Universidad de Chicago. Además, afecta negativamente a la salud, la economía y el medio ambiente de la ciudad y sus habitantes. Muchos residentes se quejan de picazón en los ojos, dificultad para respirar y alergias. Según un informe del Banco Mundial, la contaminación del aire le cuesta a la India el 8,5% de su producto interno bruto (PIB) cada año. Asimismo, contribuye al cambio climático y al calentamiento global.
Para reducir la polución, el gobierno de la ciudad ha implementado algunas medidas, como restringir la circulación de vehículos según el número de matrícula, multar por la quema de rastrojos o incentivar el uso de energías renovables. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes ni efectivas, ya que la calidad del aire sigue siendo muy mala y se necesita una acción coordinada y sostenida entre las autoridades locales, regionales y nacionales.
Conclusión: La ciudad de Nueva Delhi es la que tiene el aire más tóxico del mundo, pero también es una oportunidad para tomar conciencia y actuar en favor de un desarrollo más sostenible y saludable. Se requiere una mayor inversión en infraestructura verde, transporte público, gestión de residuos y educación ambiental. Así se podrá mejorar la calidad de vida de los habitantes de Nueva Delhi y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
