Agencias, Ciudad de México.- El insólito año de mercado provocado por la pandemia de coronavirus guardaba un último hito para la Historia: la sorprendente salida a bolsa de Airbnb en Wall Street. Los inversores devoraron las acciones de la plataforma online de alquiler de alojamientos pese a no tener prácticamente negocio por las restricciones a la movilidad y las medidas de distanciamiento social por la crisis sanitaria y pese a estar perseguida por la regulación en casi cada ciudad del mundo.

Al mundo financiero que piensa en la nueva normalidad le cuesta volver a confiar en las empresas tradicionales -la industria de los viajes y el turismo arrastra uno de los mayores castigos en los parqués pese al rebote por las expectativas de las vacunas- y se rinde con facilidad ante la actividad digital y conectada, flirteando con la creación de burbujas como las que se han advertido en los últimos meses en compañías como el fabricante de coches eléctricos Tesla o la empresa de videoconferencias Zoom.

El estreno de Airbnb el pasado jueves 10 de diciembre en bolsa en el Nasdaq bajo el ticker “ABNB” sirve también de ejemplo, pero las primeras previsiones de beneficios de cara a los próximos años desactivan el riesgo de una excesiva sobrevaloración en el medio plazo. Sus títulos subieron hasta los 146 dólares, desde los 68 dólares fijados un día antes, por encima del rango de 56 y 60 dólares barajado previamente por la compañía.

A través de la venta de 51,3 millones de acciones, la plataforma captó 3,490 millones de dólares, consagrándose así como la salida a bolsa más importante de 2020 en EU.

Airbnb vale lo mismo que las hoteleras Hilton, Intercontinental y Marriot juntas

La empresa capitaneada por Brian Chesky vio cómo sus acciones se revalorizaron casi un 115% en su primer compás como cotizada, llegando a superar una capitalización de mercado completamente diluida de más de 100.000 millones de dólares, más que la suma combinada de las tres de las principales hoteleras del mundo, Intercontinental, Hilton y Marriott. Al cierre, se anotó una subida del 112.81% hasta los 144.71 dólares.

Desde entonces, sus títulos corrigen cerca de un 15%, y, esta misma semana, analistas como Robert Mollins, de Gordon Haskett, ha rebajado ya su recomendación sobre este valor desde comprar a infraponderar alegando la excesiva valoración de la compañía cuando se compara con otros competidores.

Esta sobrevaloración es evidente a corto plazo. Al menos hasta 2023, cuando las estimaciones de los expertos que reúne Bloomberg ya apuntan a que conseguirá un beneficio neto de 450 millones de dólares, y su PER (veces que las ganancias están recogidas en el precio de la acción) se normaliza hasta las 30 veces.

Este multiplicador de beneficios solo duplica entonces la media -15 veces- de las otras plataformas de alojamientos comparables que cotizan en bolsa, Booking, Expedia y Tripadvisor, aunque la primera conseguirá unas ganancias netas de casi 4,000 millones de dólares según las mismas estimaciones. El PER medio si se suma a las principales hoteleras para dentro de tres años incluso se queda más cerca, en las 20 veces.

Las previsiones no sacan a Airbnb de pérdidas -en 2020 ascenderán a 1,500 millones de dólares- hasta 2022, lo que lleva a Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta4, a afirmar que la plataforma no habría atraído tanta atención en bolsa “si no hubiese una enorme masa de dinero que no sabe dónde invertir y que no puede quedarse sin invertir porque los tipos de interés están a cero o en negativo”.

“Airbnb vale [cerca de 80,000 millones de dólares tras las últimas caídas], por ejemplo, el doble que la cadena hotelera Marriott, primera del mundo”, continúa el experto. “Pensemos también que las valoraciones previas en la última ronda de financiación, muy reciente, habían estado muy por debajo de los niveles alcanzados en su primer día de cotización”, concluye.

Comentarios desactivados en Pronostican un alza en las acciones de Airbnb