Agencias /Pekín.- La primera prueba de la demanda de viajes de China después de su brote de coronavirus fue el festival de Qingming el fin de semana pasado, pero en lugar de subirse a un avión o a un tren, Shan Mingyu y cinco miembros de su familia se dirigieron a un pueblo turístico cerca de su ciudad, Yixing, en el este del país.
“No queríamos viajar muy lejos y no queríamos utilizar el transporte público”, dijo esta estudiante de 22 años, que pasó cerca de un mes encerrada en su casa durante el confinamiento de China para frenar el virus.
“En el centro turístico, reservamos un chalet para que toda la familia pudiera permanecer junta. Incluso trajimos una botella de etanol para esterilizar el lugar”.
La industria turística mundial está observando de cerca las tendencias en China en busca de pistas sobre los patrones de viaje que habrá en otros mercados importantes una vez que se contenga el virus, que ha infectado a 1,4 millones y matado a 83.400 personas en todo el mundo, y se levanten las restricciones de movilidad.
Según datos de Ctrip, propiedad del grupo online de viajes Trip.com Group Ltd, la familia de Shan no es la única en extremar la cautela, pese a que China, donde se originó la pandemia a finales del año pasado, ha logrado controlar la epidemia.
Casi todos los turistas que visitaron los 10 principales puntos turísticos de China durante las vacaciones de Qingming fueron locales, dijo Ctrip, ya que los viajeros prefieren ahora escapadas de fin de semana de dos o tres días, y los agentes de viajes tienen prohibido organizar viajes entre provincias.
Los expertos en aviación prevén que los viajes nacionales en la mayoría de los mercados se recuperarán antes que los internacionales, como está ocurriendo en China.
La capacidad de las aerolíneas domésticas en China cayó ligeramente esta semana con respecto a la anterior, ya que las aerolíneas están tratando de equilibrar la capacidad disponible con la demanda, según dijo la empresa de datos OAG.
“Esos brotes verdes de recuperación (están) resultando difíciles de sostener, al parecer”, dijo John Grant, analista de OAG, en un informe semanal.
Los ingresos por turismo cayeron cerca del 80% interanual durante las vacaciones de limpieza de tumbas de Qingming, y el número de viajeros cayó más del 60%, según datos de la Academia de Turismo de China.
Los viajes dentro de China también se complican por las restricciones de movimiento que se mantienen en algunas regiones, como la capital, Pekín, para impedir una segunda oleada de infecciones desde el exterior.
Sherry Shen, una trabajadora de finanzas de 29 años residente en Pekín, dijo que había contemplado la posibilidad de hacer un viaje de acampada con su novio a las montañas de la provincia noroccidental de Qinghai después de que se frustraran sus esperanzas iniciales de pasar unas vacaciones haciendo surf en Filipinas.
“Pero ahora ni siquiera puedo salir de Pekín, porque una vez que regresas, lo más probable es que estés en cuarentena durante 14 días”, dijo, añadiendo que además también correría el riesgo de que se le negara la entrada a restaurantes, supermercados y centros comerciales.
“Es sofocante”.