Agencias, Ciudad de México.- El petróleo extendió sus avances después de que Libia declarara fuerza mayor en un yacimiento clave, en medio de un aumento de los cierres que han eliminado cerca de un millón de barriles al día del suministro mundial.

El gobierno del este de Libia anunció el cierre de todos los yacimientos petroleros y el cese de la producción y las exportaciones, mientras que el gobierno de Trípoli, reconocido internacionalmente, no se pronunció al respecto.

Anteriormente los futuros del petróleo fluctuaron entre ligeras ganancias y pérdidas en medio de un volumen de negociación muy reducido debido a un festivo en EE.UU.

El crudo West Texas Intermediate subió más de un 1% y superó los US$74 por barril después de que el país norafricano declarara fuerza mayor en el yacimiento de El-Feel. La cláusula legal, que permite a Libia detener las exportaciones de crudo, se produjo pocos días después de que las autoridades del este del país anunciaran el cese total de la producción y las exportaciones.

La National Oil Corp (NOC), que controla los recursos petroleros del país, tampoco ofreció confirmación alguna.

Sin embargo, Waha Oil Company, filial de la NOC, anunció que planeaba reducir gradualmente la producción y advirtió de un cese total de la misma alegando “protestas y presiones”.

Waha, que opera una empresa conjunta con TotalEnergies y ConocoPhillips, tiene una capacidad de producción de unos 300,000 barriles diarios (bpd) que se exportan a través del puerto oriental de Es Sider.

Explota cinco yacimientos principales en el sureste, entre ellos Waha, que produce más de 100,000 bpd, así como Gallo, Al-Fargh, Al-Samah y Al-Dhahra.

La mayor parte de los yacimientos petroleros libios se encuentran en el este, bajo control de Jalifa Haftar, que dirige el Ejército Nacional Libio (ENL).

El gobierno de Bengasi no especificó durante cuánto tiempo podrían estar cerrados los yacimientos petroleros.

Dos ingenieros de Messla y Abu Attifel dijeron a Reuters que la producción continuaba y que no hay órdenes de detenerla.

Los precios se habían visto golpeados por las expectativas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados añadieran 180.000 barriles a los suministros diarios en unas semanas, a medida que restablecen gradualmente la producción, según delegados que participan en las conversaciones.

La OPEP+ ha afirmado en repetidas ocasiones que podría “pausar o revertir” los aumentos de producción previstos si fuera necesario, aunque la crisis política en Libia, que redujo a la mitad la producción del país, puede haber dado a la alianza el espacio necesario para añadir más barriles.

Durante el fin de semana, los datos chinos mostraron que la actividad fabril se contrajo por cuarto mes consecutivo en agosto y se agravó la crisis inmobiliaria, lo que hace temer que el principal importador de crudo del mundo pueda tener dificultades para alcanzar el objetivo de crecimiento económico establecido para este año.

Mientras tanto, las opciones indican que el mercado anticipa ahora un menor riesgo de alza de los futuros. El sesgo a favor de las opciones de venta a dos meses del WTI ha alcanzado su nivel más bajista desde finales de julio, ya que los operadores siguen protegiéndose contra la caída de los precios.

El petróleo ha cedido la mayor parte de sus ganancias este año ante las expectativas de una oferta abundante y los indicios de dificultades económicas en EE.UU. y otros países. La volatilidad ha aumentado en las últimas semanas, y los futuros del crudo han sufrido algunas de las mayores oscilaciones intradiarias en meses.

Las facciones libias están inmersas en una lucha de poder por el control del banco central y los ingresos petroleros del país.

La última ronda de tensiones surgió tras los esfuerzos de las facciones políticas por destituir al jefe del Banco Central de Libia (BCL), Sadiq al-Kabir, con la movilización de facciones armadas rivales en cada bando.

Libia, uno de los principales productores de petróleo, apenas ha gozado de estabilidad desde el levantamiento de 2011 respaldado por la OTAN. En 2014 se dividió en facciones orientales y occidentales, que acabaron recibiendo el apoyo de Rusia y Turquía.

La NOC declaró fuerza mayor a principios de este mes en uno de los mayores yacimientos petroleros del país, Sharara, situado en el suroeste de Libia y con una capacidad de 300,000 bpd, debido a las protestas.

La producción de petróleo de Libia antes del cierre de Sharara se situaba en torno a 1.2 millones de bpd.

El Feel, en el suroeste de Libia, sería el único yacimiento petrolero en funcionamiento, con una capacidad de 130,000 bpd, si se detiene la producción en el este.

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