Agencias/Ciudad de México.- Un tipo de turbulencia aérea invisible e impredecible se producirá con mayor frecuencia en el hemisferio norte a medida que el clima se calienta, afectando al transporte aéreo.

Un nuevo estudio ha descubierto que este fenómeno, conocido como turbulencia de aire claro, también aumentó en el hemisferio norte entre 1980 y 2021.

La investigación da seguimiento a un trabajo reciente que predice aumentos en la turbulencia de aire claro de moderada a severa mediante el análisis de amplios conjuntos de datos y la ejecución de simulaciones de modelos integrales. El estudio se publicó en Journal of Geophysical Research: Atmospheres.

Los resultados sugieren que la turbulencia de aire claro aumentará en la mayoría de las regiones afectadas por la corriente en chorro, especialmente en el norte de África, el este de Asia y Oriente Medio, y que la probabilidad de turbulencia de aire claro aumentará con cada grado de calentamiento. Si bien la mayoría de las personas esperan turbulencias cuando vuelan en un avión a través de una tormenta eléctrica o sobre una cadena montañosa, la turbulencia aérea clara afecta a los aviones de manera inesperada. Y a diferencia de otros tipos de turbulencia más obvios, no hay una manera fácil de detectar y evitar la turbulencia de aire claro, que se produce con cielo despejado.

“Sabemos que la turbulencia en aire claro es la principal causa de turbulencia en la aviación, que causa aproximadamente el 70% de todos los accidentes relacionados con el clima en los Estados Unidos”, dijo en un comunicado Mohamed Foudad, un científico atmosférico de la Universidad de Reading y autor principal del estudio. Recientes encuentros muy publicitados con turbulencia en aire despejado causaron lesiones en vuelos de Singapore Airlines y Air Europa, este último en un avión de línea entre Buenos Aires y Madrid.

Las aeronaves en vuelo pueden estar sujetas a turbulencia en aire despejado (CAT), que se define como toda turbulencia que se produce en la atmósfera lejos de una actividad convectiva visible, y que es particularmente difícil de detectar por los pilotos y utilizando el radar de a bordo. La CAT puede lesionar a los pasajeros y a los asistentes de vuelo, causar daños estructurales a los aviones e inducir pérdidas económicas considerables.

Foudad agregó que los ingenieros de aviación deberían tener en cuenta un aumento de la turbulencia al diseñar aviones en el futuro.

“Ahora tenemos una gran confianza en que el cambio climático está aumentando la turbulencia en aire claro en algunas regiones“, dijo.

La mayor parte de las turbulencias en aire claro se producen cerca de las corrientes en chorro: corrientes de aire que se desplazan rápidamente de oeste a este en la troposfera superior, donde vuelan los aviones comerciales, a unos 10-12 kilómetros (aproximadamente 32,000 – 39,000 pies) sobre la superficie de la Tierra. A veces, los aviones que vuelan a través de corrientes en chorro encuentran picos de aire volátil que se mueven hacia arriba llamados cizalladura vertical del viento, lo que crea el fenómeno de la turbulencia en aire claro.

A medida que el clima se calienta, la cantidad de energía en la atmósfera aumentará, lo que aumentará tanto la velocidad de las corrientes en chorro como la cantidad de cizalladura vertical del viento. Esos aumentos significan que se espera que la turbulencia en aire despejado, que los aviones encuentran actualmente aproximadamente el 1% del tiempo en el hemisferio norte, se vuelva más común en el futuro. Actualmente, la turbulencia en aire claro es más frecuente en el este de Asia, donde la corriente en chorro subtropical es la más fuerte y donde los aviones pueden esperar encontrar turbulencias en aire claro de moderadas a severas aproximadamente el 7.5% del tiempo.

Foudad y sus colegas utilizaron 11 modelos climáticos para determinar los cambios pasados y futuros en la turbulencia en aire claro. Para encontrar tendencias futuras, los investigadores realizaron 20 simulaciones por computadora bajo posibles aumentos futuros del calentamiento de 1 grado Celsius (que corresponde al calentamiento actual) a 4 grados Celsius.

En la mayoría de las regiones del hemisferio norte afectadas por la corriente en chorro, la turbulencia del aire aumentará. En las regiones donde la turbulencia en aire despejado aumentará más, los modelos del estudio fueron los que más coincidieron, lo que, según Foudad, indica una alta confianza en los resultados. Estudios anteriores predijeron aumentos en la turbulencia en aire claro sobre el Atlántico Norte en el futuro, pero el nuevo estudio no fue concluyente para la región.

Al volver a analizar los datos atmosféricos de 1980 a 2021, los investigadores descubrieron que la turbulencia en aire claro de moderada a severa aumentó entre aproximadamente el 60% y el 155% en el norte de África, el este de Asia, Oriente Medio, el Atlántico Norte y el Pacífico Norte durante el intervalo de 41 años.

Aunque los aumentos anteriores en el norte de África, el este de Asia y Oriente Medio pueden atribuirse al cambio climático, los investigadores no pudieron atribuir los aumentos en el Atlántico Norte y el Pacífico Norte al calentamiento causado por el ser humano. En cambio, la variabilidad climática en esas regiones podría estar ocultando los signos de los efectos del cambio climático.

Las turbulencias en aire claro son difíciles y costosas de predecir, y un aumento de las turbulencias podría plantear un problema para la seguridad de las aeronaves.

Los investigadores señalan que análisis adicionales podrían determinar si los vuelos futuros podrían ser más seguros a altitudes más altas o más bajas que la norma actual. Pero aunque los pasajeros de las aerolíneas pueden tener viajes más accidentados en el futuro, los aviones modernos están construidos para soportar fuertes turbulencias.

“Veremos más accidentes de este tipo, pero la gente también debe ser consciente de que los aviones están diseñados para resistir las peores turbulencias que podrían ocurrir”, dijo Foudad.

En este estudio, utilizamos varios reanálisis atmosféricos y una base de datos de experimentos de modelos acoplados para evaluar los cambios recientes y futuros de la CAT en el hemisferio norte. También calculamos varios diagnósticos de CAT para evaluar la sensibilidad de los resultados a diferentes representaciones de turbulencia. Nuestros resultados muestran que en varias regiones del hemisferio norte, en particular el este de Asia, se encuentran tendencias positivas de CAT como consecuencia del forzamiento antropogénico, lo que indica que la respuesta de la CAT al calentamiento global ya puede detectarse en las últimas décadas.

Se proyecta que las tendencias positivas en la frecuencia de la CAT aumentarán para diferentes niveles de calentamiento global en estas regiones a altitudes de crucero de aeronaves. Sin embargo, en la región del Atlántico Norte aún existen muchas incertidumbres en la respuesta de los modelos climáticos y también en los diagnósticos CAT utilizados. Los cambios en el CAT descritos en este estudio podrían tener consecuencias importantes para la seguridad de la aviación.

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