Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Manlio Fabio Beltrones apostó al oscuro juego de la sucesión presidencial adelantada y perdió. Hoy cabizbajo salió por la puerta de atrás con el estigma del fracaso político-electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Hace 10 meses Beltrones asumió la dirigencia nacional del PRI, y desde ese momento se convirtió en una figura clave del juego de la sucesión presidencial de Enrique Peña Nieto, y la continuidad de su partido en los comicios de 2018.
Entre estiras y aflojas, Beltrones mantuvo el control del PRI en medio de las batallas mediáticas y políticos con Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray, Aurelio Nuño y José Antonio Meade, aspirantes a la candidatura presidencial del tricolor.
Al interior del Gabinete de Peña Nieto había inconformidad contra Beltrones al que acusaron de ser juez y parte con miras al 2018.
Beltrones busco acuerdos entre los gobernadores salientes para designar a los candidatos en las entidades, en la mayoría de los casos cosechó deslealtades que marcaron el derrotero electoral del PRI el pasado 5 de junio.
El político sonorense presentó ante el Consejo Político Permanente del PRI su renuncia a dos semanas de los comicios en el que perdieron siete gubernaturas, ciudades capitales y varios congresos locales importantes de cara a la sucesión presidencial de 2018.
“La vida y la política imponen retos que no siempre está en manos de uno resolver; pero hay que asumir con responsabilidad las consecuencias. Por ello, en congruencia con mi compromiso de servicio que asumí al tomar posesión al cargo, hoy presento mi renuncia ante esta Comisión Política Permanente”, dijo.
De acuerdo con los Estatutos del PRI, tras la renuncia de Beltrones, tomará su lugar la secretaria General, Carolina Monroy del Mazo, prima del Presidente Enrique Peña Nieto.
“Los priistas estamos obligados a hacer una seria reflexión sobre lo que ocurrió en la elección del 5 de junio”, comentó Beltrones.
Advirtió que el resultado no debería dar pie a que el PRI cometa el error de concretar alianzas oportunistas.
justificó que la derrota ha sido magnificada de forma mediática, pues el PRI es el partido que obtuvo más votos en la contienda.
“No admito que la errada conseja de que con otros candidatos los resultados habrían sido diferentes”, reflexionó.
Aún con las derrotas, agregó, el PRI gobernará 15 entidades que concentran el 45 por ciento de la población nacional.
“Sin reducir un ápice la importancia de lo ocurrido, debemos sentirnos orgullosos de los triunfos”, sostuvo.
El PRI tuvo aciertos, enfatizó, a diferencia de Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que registraron malos resultados en varias entidades.
“Mi vocación es la política y seguiré en ella, añadió, no obstante toca hoy hacer una pausa necesaria”.
Beltrones propuso discutir la situación que atraviesa el PRI en la próxima Asamblea Nacional del partido.
Según el priista, en 7 entidades sufrieron un tropiezo electoral, pero no una derrota política.
“Hemos sido testigos del extravío de corrientes políticas. Vemos una extrema conservadora contra las preferencias sexuales, observamos sucesos misóginos, homofóbicos y actitudes francamente fascistas”, alegó.
Beltrones cuestionó a la izquierda extrema que pretende discutir las reformas en las calles.