Agencias/Foto- @SChecoPerez/Ciudad de México.- Red Bull el equipo austriaco consiguió una victoria soñada con Max Verstappen y el cuarto lugar de Sergio ‘Checo’ Pérez, sobre Mercedes que alcanzó un pobre séptimo puesto de Hamilton y el abandono de Bottas tras una desgracia en boxes en Mónaco este domingo.
Antes de iniciar las acciones llegó el primer aviso de que el domingo iba a estar lleno de sorpresas e imprevistos. Leclerc finalmente no pudo competir en casa ni aprovechar su pole. En principio se pensó que el problema era esa caja de cambios a la que se negaron a cambiar para no ser sancionados, aunque Ferrari aseguró posteriormente que se el semieje del sector izquierdo fue la causa.
Todo esto no hizo más que beneficiar a Verstappen, quien tomó la cima para nunca soltarla. El manejo de llantas del holandés fue soberbio y se convierte en el nuevo líder del campeonato de pilotos. Por su parte, Checo Pérez ha tenido probablemente su mejor día con los de la bebida energética. Largó en un insípido noveno lugar en una pista complicadísima para terminar rozando el podio, si no fuera por el joven Lando todo México estaría celebrando un tercer puesto.
El tren, que se mantuvo en fila por 31 vueltas, se descarriló cuando Bottas paró en boxes para generar un caos que terminó con la participación del finlandés. Su equipo tuvo problemas para retirar el neumático delantero derecho y a Toto Wolff se le vino la noche. Por si fuera poco, Lewis Hamilton no se cansó de reclamar la mala estrategia de su equipo, quienes lo enviaron a pits y perdió plazas que ya no pudo recuperar.
Todo este desvarío dejó a Checo en la cima tras la parada efectiva de Max, aunque cuando al tapatío le tocó ir por gomas duras volvió en cuarto puesto, detrás de Sainz y Norris, para intentar una frenética remontada.
La espectacular lucha entre Norris y Checo
A partir de la vuelta 36, Sergio tenía en la mira a Lando Norris, quien en principio estaba a casi 10 segundos de distancia pero poco a poco el ritmo del Red Bull azteca fue acercándose al McLaren.
La brecha era cada vez menor. En algún momento, Lando pidió a su equipo que ya no le hablaran por radio para no perder concentración. Varias veces Checo lo tuvo a menos de un segundo, pero el poder defensivo de un irreverente joven se impuso. Todo el reconocimiento a una joya detrás del volante.
Aún así, el 1-4 de Red Bull lo lanza a la cima del campeonato de constructores. Hoy, fue su día