Agencias/Ciudad de México.- El líder histórico de Hizbulá, Hasán Nasralá, pudo haber fallecido como resultado de un traumatismo por onda expansiva, según una fuente médica y otra de seguridad, consultadas por ‘Reuters‘. Esta informa que el cuerpo de Nasralá fue recuperado entre los escombros de un edificio del sur de Beirut atacado el 27 de septiembre por aviones israelíes.
“Las dos fuentes destacaron que su cuerpo no tenía heridas directas y la causa de la muerte, al parecer, fue traumatismo contundente provocado por la fuerza de la explosión”, reporta Reuters.
Sputnik te resume otros detalles de la operación israelí para abatir al jefe de Hizbulá.
Así está Beirut tras la noticia de la muerte del líder de Hizbulá
En las redes circulan imágenes de las calles de los suburbios del sur de la capital libanesa, Beirut, después de que Hizbulá anunciara el asesinato de su secretario general, Hasán Nasralá. pic.twitter.com/5VHmJ1hAF2
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 28, 2024
El pasado 27 de septiembre, Israel lanzó más de 80 bombas en cuestión de minutos sobre un barrio del sur de Beirut para abatir a Nasralá, revelaron dos altos cargos de defensa israelíes al diario The New York Times. En un video publicado por el Ejército israelí, el periódico contó ocho aviones equipados con al menos 15 bombas antibúnker BLU-109 de fabricación estadounidense, de unos 910 kilogramos cada una.
Las bombas BLU-109/B, desarrolladas en EEUU, son capaces de penetrar hasta 2 metros de hormigón armado, con un peso explosivo de 250 kg. Las bombas están en servicio en los ejércitos de Estados Unidos e Israel, Australia, Bélgica, Canadá, Alemania, Francia y otros países.
Estados Unidos suspendió en mayo los envíos de este tipo de armas a Israel, en medio de los combates en Gaza.
Israel informa sobre la muerte de más 20 miembros de Hizbulá en el ataque a su máximo líder
“Fueron eliminados otros más de 20 terroristas de diversos rangos que estaban presentes en el cuartel general subterráneo en Beirut, ubicado debajo de edificios civiles”, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su canal de Telegram.
La lista de los asesinados incluye al comandante del frente sur de Hizbulá, Ali Karaki, y los comandantes Abed Amir Muhamad Sablini y Ali Naaf Ayub, entre otros.
El líder del grupo libanés Hizbulá estaba construyendo un “enorme arsenal de armas” con el único propósito de “iniciar una guerra contra Israel”, declaró el portavoz del ejército israelí, Peter Lerner.
En sus palabras, se trata de 200.000 misiles y aviones no tripulados. El principal objetivo de la operación del Ejército israelí contra Hizbulá, según Lerner, era “restablecer la seguridad” en el norte de Israel.
El 28 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que en la víspera eliminaron al secretario general de la organización chiita Hizbulá, Hasán Nasralá, junto con otros comandantes, durante su ataque al sur de Beirut. Más tarde, la propia milicia confirmó la muerte de su líder. Nasralá fue uno de los fundadores del Partido de Dios, o sea, Hizbulá, al cual lideró durante 32 años.
Israel lo responsabiliza directamente de la muerte de muchos civiles y soldados israelíes, así como de la planificación y ejecución de miles de actividades terroristas.
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el pasado 8 de octubre, cuando Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que, a su vez, respondió a cada ataque.
Las acciones de ambos bandos han ido escalando, Israel ha eliminado a decenas de altos cargos de Hizbulá en los últimos dos meses y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional.
Desde el 23 de septiembre, Israel realiza bombardeos aéreos masivos contra el Líbano que dejaron en menos de una semana más de 1.000 muertos, miles de heridos y hasta 200.000 desplazados, según las autoridades libanesas. El Gobierno del Líbano ya pidió a la ONU que intervenga y detenga la agresión. Hizbulá, por su parte, sigue atacando con cohetes las zonas del norte de Israel.
Rusia aboga por implementar plenamente la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad de la ONU que pide a Israel cesar por completo las ofensivas, retirar sus fuerzas armadas del sur del Líbano, y a Hizbulá, replegarse al norte del río Litani.