Agencias/ Ciudad de México.- Un británico fue condenado a pagar una indemnización y a respetar un toque de queda los fines de semana tras declararse culpable de publicar insultos racistas contra los jugadores de Inglaterra en la noche de la final de la Eurocopa en julio.
Los ingleses Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, quienes son negros, fueron bombardeados con insultos en internet después de que fallaran los lanzamientos en la tanda de penales contra Italia que resolvió la final del 11 de julio, después de que el partido en Wembley terminara en empate.
La Fiscalía de la Corona (CPS, por su sigla en inglés) dijo que Scott McCluskey, de 43 años, de Runcorn, en el noroeste de Inglaterra, había publicado comentarios racistas e insultantes sobre los tres jugadores en su cuenta de Facebook.
McCluskey dijo que había estado fumando cannabis y borró los comentarios después de que otros usuarios de Facebook se opusieran a ellos. El racismo y la violencia de los hinchas en la final de Wembley empañaron un torneo que, por lo demás, fue un éxito para la joven selección inglesa.
McCluskey fue condenado a 14 semanas de prisión, suspendidas durante 18 meses para controlar su comportamiento. Deberá realizar 30 días de rehabilitación y estar sujeto a un toque de queda supervisado electrónicamente durante gran parte del fin de semana, por un lapso de 40 semanas.
También deberá pagar a las víctimas 100 libras (138 dólares) en concepto de indemnización, las costas y un recargo para las víctimas.
“Los delitos de odio de este tipo tienen un gran impacto en los jugadores y en su salud mental”, dijo Elizabeth Jenkins, jefa nacional del CPS para el fútbol.
“El CPS se toma muy en serio este tipo de delitos y este caso demuestra que, cuando se denuncia el contenido ofensivo a la policía, podemos llevar con éxito a los delincuentes ante la justicia”.
El exfutbolista inglés Anton Ferdinand, víctima durante su carrera de racismo, pidió a las redes sociales Twitter e Instagram que actúen con más rapidez para poner fin a la difusión de odio en la red, advirtiendo que las consecuencias del mismo pueden ser fatales.
“Me preocupa a qué esperan las empresas de las redes sociales. ¿Esperan que un futbolista se suicide o que un miembro de su familia se suicide?”, insistió el exdefensa del West Ham, que tiene ahora 36 años, durante una declaración en el Parlamento.
Animó por ello a las plataformas a que bloqueen el envío de mensajes potencialmente inapropiados y que prohíban las cuentas anónimas.
“Tienen la solución, pero no quieren usarla. El motivo es económico: si yo retuiteo un tuit racista que me han dirigido, todo alrededor de ese tuit les aporta dinero”, lamentó.
En los últimos años se han sucedido incidentes racistas en las canchas de juego. Ferdinand acusó en 2011 a John Terry de haberle lanzado insultos racistas. El defensa del Chelsea, pese a ser absuelto de las acusaciones por un tribunal, fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por la Federación Inglesa (FA).
Los futbolistas son regularmente víctimas de racismo durante los partidos por parte de hinchas o en las redes sociales, especialmente tras una derrota o un mal partido. Después de la final de la Eurocopa perdida contra Italia en julio hubo insultos contra tres jugadores negros de la selección de Inglaterra, Jadon Sancho, Bukayo Saka y Marcus Rashford.
Este miércoles, la justicia británica condenó a un hincha con 14 semanas de prisión, con aplazamiento en el cumplimiento de la pena, por insultos racistas en Facebook.
El castigo fue dictado por el tribunal de Warrington (norte de Inglaterra) y el condenado es Scott McCluskey, un aficionado de 43 años, que publicó el mensaje insultante y racista en su cuenta de Facebook, poco después de la derrota de su selección.
El juez Nicholas Sanders estimó que este tipo de ataques en internet son “algo que puede causar un perjuicio real no solamente a individuos como los tres futbolistas afectados, sino a la sociedad en su conjunto”.