Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) reveló que socios de José Alfredo Cárdenas Martínez, alias “El Contador”, sobrino capo Osiel Cárdenas cabecilla del Cártel del Golfo, amenazaron a testigos y autoridades de Estados Unidos antes de ser liberado de forma provisional para evitar su extradición de un centro penitenciario de México.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos notificó a las autoridades mexicanas sobre las intimidaciones que orquestaron socios de Cárdenas Martínez para frenar el proceso de extradición.
La FGR transmitió esa información al Juez de Control Gregorio Salazar Hernández que paso por alto la gravedad de los hechos y otorgó a “El Contador” el beneficio provisional para continuar en juicio de extradición en libertad.
En conferencia de prensa el fiscal Alejandro Gertz Manero dijo que han presentado una queja contra Salazar Hernández ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Paralelamente, añadió Gertz Manero, la FGR abrió una carpeta de investigación contra Salazar Hernández liberó de forma privisional a Cárdenas Martínez.
#FGRInforma | El Juez de Distrito, Gregorio Salazar Hernández, otorgó libertad procesal a José Alfredo “C”, presunto miembro de una organización criminal de Tamaulipas, con afirmaciones que no son ciertas. Motivo por el cual se inició el proceso de queja y se promovieron… pic.twitter.com/15QsX2BhwE
— FGR México (@FGRMexico) December 3, 2024
Salazar Hernández Juez de Control argumentó que liberó de forma provisional a Cárdenas Martínez debido a que la FGR nunca acreditó las causas para justificar la prisión preventiva.
El Juez señaló que la FGR nunca acreditó el estatus de alguna investigación contra Cárdenas Martínez durante el proceso de extradición de México a Estados Unidos.
“Se le dijo que era un peligro para los testigos y la sociedad, puesto que la Agregada del Departamento de Justicia de la Embajada de los Estados Unidos de América en México informó que las autoridades del orden público habían recibido amenazas de los socios de la organización criminal a la que pertenece José Alfredo ‘C’.
“Lo anterior, se sustentó con múltiples datos de prueba otorgados por el Fiscal Auxiliar de los EUA del Distrito Sur de Texas, en la acusación formal dentro del número caso 1:21CR001011.
“Existen denuncias sobre las amenazas de muerte a los testigos que han otorgado información en contra de “El Contador.
“Se sustentó con las declaraciones de ex colaboradores del grupo criminal”, indicó la FGR en un comunicado.
La FGR cuestionó que el Juez de Control otorgó la libertad provisional a José Alfredo ‘N’ sin garantizar la imposición de nuevas medidas cautelares consistentes en portación de brazalete y garantía económica de cinco millones de pesos.
La FGR cuestionó que el Juez de Control nunca requirió al procesado la entrega de cualquier tipo de pasaporte, prohibición acercarse a testigos, de salir del territorio nacional y acudir a una firma semanal ante el presidente municipal de Matamoros, Tamaulipa.
El pasado 20 de noviembre, Salazar Hernández Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, concedió a “El Contador”, sobrino del capo Cárdenas Guillén, el beneficio de libertad provisional para continuar su juicio de extradición, con brazalete electrónico, vigilancia policiaca y pago de una fianza de 5 millones de pesos.
Ese día, Salazar Hernández revocó la prisión preventiva justificada contra Cárdenas Martínez y otorgó la medida cautelar de libertad provisional tras considerar que la FGR nunca acreditó las causas para mantenerlo en prisión.
Las autoridades penitenciarias informaron que derivado de esa determinación, el presunto jefe de “Los Escorpiones”, brazo armado de la organización criminal, abandonó el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, en el que permanecía preso desde febrero de 2022.
El Juez dictó siete medidas cautelares, entre ellas, el pago de una garantía de 5 millones de pesos y uso de brazalete electrónico, en un plazo de cinco días tras su excarcelación.
Asimismo, la prohibición a acercarse a la Embajada de Estados Unidos, víctimas y familiares, y vigilancia policial, en la modalidad que la autoridad supervisora decida.
También, Cárdenas Martínez deberá acudir a firmar de forma presencial cada semana ante el presidente municipal de Matamoros, Tamaulipas.
El Juez prohibió a Cárdenas Martínez salir del país sin autorización judicial, restricción que notificó a la autoridad respectiva para la entrega de pasaporte, vigente o vencido, y de visas.
En este último punto, el Juez ordenó enviar un oficio a la Secretaría de Relaciones Exteriores para notificar de estas medidas y no expida a Cárdenas un nuevo pasaporte.
En su resolutivo, Salazar Hernández externó su desacuerdo con el criterio del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal que otorgó una suspensión a Cárdenas Martínez para llevar a cabo la audiencia con la nueva medida cautelar, que debió acatar en su resolución.
El Juez de Control pidió una aclaración a su homólogo sobre los alcances de su suspensión, en la que aplicó el criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que obliga al Estado mexicano a eliminar la norma y aplicación de la prisión preventiva oficiosa.
“Al margen de que este juzgador no comparte el criterio del Juez de Amparo; en cumplimiento a la suspensión otorgada dejé sin efectos la prisión preventiva oficiosa, por ello se aperturó debate y una vez escuchadas las partes, determiné que es fundada y procedente la solicitud de la defensa, en el sentido de que procede la modificación de la medida cautelar de prisión preventiva justificada en su momento impuesta al extraditable José Alfredo Cárdenas Martínez.
“La Fiscalía no acreditó que las causas que motivaron su imposición; es decir, no refirió los hechos materia de la extradición, no señaló el estatus de alguna investigación del extraditable en territorio nacional; por su parte la defensa demuestra en audiencia que no existe riesgo de sustracción por parte de José Alfredo Cárdenas Martínez, en caso de obtener su libertad, porque acreditó que su representado tiene arraigo domiciliario”, explicó.
El 4 de marzo de 2019, un Juzgado local de Tamaulipas otorgoó a la policía una orden de aprehensión contra Cárdenas acusado del delito de secuestro, siendo capturaron en San Luis Potosí.
Posteriormente, Cárdenas Martínez recuperó la libertad por falta de pruebas.
El 27 de febrero de 2022, elementos del Ejército capturaron a Cárdenas Martínez en la Ciudad de México con fines de extradición a Estados Unidos.
Estados Unidos solicitó su extradición para juzgar a Cárdenas Martínez por nueve cargos federales, entre ellos conspiración internacional para poseer con la intención de distribuir metanfetamina, cocaína y fentanilo, en una Corte Federal de Texas.
El 10 de noviembre de 2021, un gran jurado federal con sede en Brownsville, Texas, presentó la acusación y el mismo día la Corte ordenó la captura de “El Contador”.
El Gobierno federal lo tenía identificado como líder regional del Cártel del Golfo en Tamaulipas, en particular con sus brazos armados denominados Los Ciclones y Los Escorpiones.
“Además del trasiego de drogas y armas”, señaló el texto, “(estos grupos) están vinculados a diferentes hechos de violencia como los acontecidos en Reynosa, donde asesinaron a 15 personas en junio del año pasado”, explicó la autoridad federal en su momento.
En ese contexto, el pasado 2 de septiembre, Osiel Cárdenas Guillén, el exlíder del Cártel del Golfo y ‘Los Zetas’ recuperó la libertad tras compurgar una sentencia de 25 años en una prisión de Texas.
En 2003, elementos del Ejército mexicano capturaron a Cárdenas Guillén en medio de un intenso tiroteo con sicarios del Cártel del Golfo y Los Zetas en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos.
Cuatro años después, las autoridades mexicanas extraditaron a Cárdenas Guillén junto a 15 cómplices más a Texas, Estados Unidos.
En 2010, Hilda Tagle Jueza de Distrito sentenció a Cárdenas Guillén a 25 años en prisión tras una declaración de culpabilidad de cinco delitos graves, entre ellos conspiración con intención de distribuir, conspiración para lavado de dinero y amenaza de agresión y asesinato de agentes federales, en Texas.
Además, impuso una multa de US$ 100.000 y el decomiso de US$ 50 millones que serían entregados a las autoridades estadounidenses.
Cárdenas Guillén reclutó a un grupo de desertores de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano para su seguridad personal y posteriormente convertirse en un grupo despiadado del Cártel del Golfo y Los Zetas, en el noroeste de México.