Agencias/Ciudad de México.- El Banco de México (Banxico) considera que el balance de riesgos para la inflación local se ha deteriorado, está sesgado al alza y ha resentido las disrupciones en las cadenas de producción, así como los incrementos en materias primas y alimentos. Además, la inflación en Estados Unidos ha influido en México.
En la minuta divulgada en su más reciente decisión de política monetaria, la entidad consideró que todos los miembros de su junta de gobierno dijeron que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a las inflaciones general y subyacente del país.
La inflación interanual de México se aceleró en la primera quincena de noviembre a su mayor nivel en más de dos décadas, a 7.05%, lo que ha reforzado las expectativas de que Banxico suba por quinta ocasión consecutiva su tasa clave en diciembre.
“La mayoría consideró que el balance de riesgos para la inflación en el horizonte de pronóstico se deterioró respecto de la última decisión y que está sesgado al alza”, según la minuta, que destaca que ante la profunda integración económica con Estados Unidos, la mayor inflación en ese país ha contribuido al repunte local.
Los precios en Estados Unidos aumentaron más de lo previsto en octubre, la mayor alza anual desde 1990, dando una nueva señal de que la inflación podría seguir siendo incómodamente alta en el principal socio comercial de México hasta bien entrado el próximo año.
El documento mostró además que la mayoría de los miembros de la junta de gobierno resaltaron que los choques que han incidido en la inflación son principalmente transitorios, aunque destacaron que las expectativas de las inflaciones general y subyacente para 2021, los próximos 12 meses y el cierre de 2022 volvieron a incrementarse.
Banxico tiene una meta permanente de inflación de un 3% +/- un punto porcentual.
El repunte de los precios se da en medio de un freno en la economía, golpeada por la pandemia de coronavirus y que se contrajo en el tercer trimestre más de lo estimado.
El Producto Interno Bruto (PIB) mostró un retroceso de un 0.4% a tasa trimestral, según cifras desestacionalizadas divulgadas más temprano el jueves por el instituto de estadística (INEGI), frente al dato estimado a finales de octubre de un 0.2%. Analistas consultados por Reuters esperaban una contracción de un 0.3%.
Sobre la economía, la mayoría de la junta estimó que hacia adelante se prevén condiciones de holgura con marcadas diferencias entre sectores.
El próximo anuncio de política monetaria de Banxico, el último de un total de ocho en el año, está programado para el 16 de diciembre.