Agencias/Foto-@RepCuellar/Ciudad de México.- Un congresista por Texas y su esposa se enfrentan a una pena de hasta 20 años de prisión por ser sospechosos de recibir cientos de miles de dólares en sobornos de un banco mexicano no revelado y de una empresa estatal de Azerbaiyán.
El parlamentario, acusado de 14 cargos, representa al Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
De acuerdo con los documentos de acusación, Henry Cuellar y su esposa recibieron unos 600.000 dólares de sobornos entre 2014 y 2021 a cambio de que el congresista realizara “actos oficiales”. El dinero fue presuntamente blanqueado a través de falsos contratos de consultoría a través de una serie de empresas fantasma propiedad de la esposa del congresista.
“A cambio de los pagos de sobornos, prometió influir en la regulación federal del sector financiero para beneficiar [al banco] y sus filiales”, consta el documento.
En concreto, Cuellar acordó, entre otras cosas, “influir en la actividad legislativa, asesorar y presionar a funcionarios del poder ejecutivo en relación con la legislación contra el blanqueo de capitales que amenazaban los intereses comerciales” del banco en cuestión.
Además, el político es acusado de “apoyar la legislación” que bloquea la regulación federal del sector de los préstamos de día de pago y de revisar leyes penales sobre blanqueo de dinero que “favorecen al conglomerado empresarial mexicano” del que formaba parte ese banco anónimo, se desprende del acta.
Reuters informa que el banco mexicano del caso del congresista podría ser el Banco Azteca, propiedad del Grupo Salinas, un gran conglomerado controlado por el multimillonario mexicano Ricardo Salinas. Sin embargo, desde el conglomerado comentaron que “no tienen información al respecto en este momento”.
El propio parlamentario se ha declarado inocente, calificando todas sus acciones como congresista de coherentes con las de muchos de sus colegas y en el mejor interés de los estadounidenses.
“Todo lo que he hecho en el Congreso ha sido para servir a la gente del sur de Texas”, argumentó, citado por el medio.
Por último, Cuéllar, que quedó en libertad con su esposa bajo fianza de 100.000 dólares, anunció que volverá a presentarse como candidato al Congreso en las elecciones de noviembre.