Agencias, Ciudad de México.- La Unión Ciclista Internacional (UCI) está investigando el uso propuesto por Visma – Lease a Bike, el equipo del actual campeón del Tour de Francia, Jonas Vingegaard, de una “sala de control” para recibir datos en directo y poder ayudar a sus corredores en la carrera de este año.

“La UCI está informada del reciente anuncio relativo al uso de una ‘sala de control’ por (…) el Team Visma-Lease a Bike”, dijo la UCI en un comunicado.

“Actualmente estamos llevando a cabo verificaciones para asegurar que la configuración puesta en marcha cumple con el marco reglamentario (…) en particular en lo que respecta a la captura y transmisión de datos como se indica en el artículo 1.3.006b del reglamento de la UCI”, agregó.

El reglamento de la UCI estipula que “la captura y la transmisión autorizadas de datos previstas en el presente artículo no permitirán a un corredor ver los datos de otro corredor”.

“Del mismo modo, los equipos sólo podrán acceder a los datos de sus corredores cuando dicha transmisión esté autorizada, a menos que la información relativa a los corredores de otros equipos esté disponible públicamente”, agregó.

Jonás Vingegaard (Hillerslev, 27 años), antiguo empleado de una empresa de pescado antes de hacerse ciclista, estuvo 12 días en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria tras sufrir una caída en la Itzulia el 4 de abril, la misma que Roglic y Evenepoel. Un fractura de clavícula y un neumotórax lastró desde entonces su temporada.

El conjunto holandés anunció más temprano en el día la creación de una “innovadora Sala de Control, una furgoneta repleta de tecnología y equipos de última generación que actuará como punto central de recogida de datos en tiempo real durante el Tour de Francia”.

“Estamos muy contentos de haber podido desarrollar la Sala de Control (…) que nos permite recoger y analizar aún más datos en directo y obtener una mejor visión general de la carrera”, dijo el jefe de rendimiento del equipo, Mathieu Heijboer. “Esto nos permitirá apoyar a los entrenadores en el auto y ayudarles a tomar más rápidamente las mejores decisiones tácticas posibles”.

El esloveno Tadej Pogacar afronta “como un gran desafío” ganar el Tour de Francia tras haberse impuesto en el Giro de Italia, pero niega que sea el único gran favorito y asegura que el danés Jonas Vingegaard, ganador de las dos últimas ediciones “estará en forma” pese a la caída que sufrió hace unas semanas.

“Si está aquí es porque está en forma”, afirmó sobre su rival del Visma, que ha visto su preparación perturbada por la caída en la Vuelta al País Vasco. “Si no estuviera listo, no estaría aquí y para mi es un placer que esté, creo que es bueno para el espectáculo. Aunque espero que esta vez sea yo el que se vista de amarillo”, afirmó.

“Tres semanas son mucho tiempo, nadie sabe cómo va a reaccionar su cuerpo. El año pasado me pasó a mi, estaba en buena forma si la carrera fuera de una semana, pero tres fueron demasiado”, dijo. Pogacar aseguró que tienen una “relación extraordinaria” en la carretera, aunque no son amigos: “Nos vemos una vez al año y es en julio”, ironizó.

El Visma-Lease a Bike ganó el año pasado las tres grandes, pero este 2024 se desvió de la senda de la gloria. Antes de empezar el Tour de Francia Sepp Kuus ha causado baja por el Covid. No obstante, el equipo tendrá potencial, aunque la duda es precisamente el líder. Vingegaard tendrá a su lado a Van Aert, Laporte, Jorgenson, Benoot, Tratnik, Kelderman y Bart Lenmen.

El esloveno señaló que sufrió Covid tras haber ganado el Giro y que tuvo que interrumpir la preparación para acudir al entierro de su abuelo, pero señaló que se encuentra en buenas condiciones.

“Fue un covid menos fuerte que hace cuatro años, creo que el cuerpo lo acepta mejor, conoce el virus. Estuve un día totalmente parado, pero cuando dejé de ser contagioso empecé a correr”, señaló.

Pogacar señaló que afronta con confianza la carrera, en mejores condiciones que las dos pasadas ediciones.

“Los dos últimos años cometí errores y en una carrera como el Tour lo pagas a un alto precio. Hay que aprender de eso, estar bien preparado, controlar la parte mental y tener algo de suerte”, dijo. Sobre la posibilidad de encadenar la victoria en el Tour tras el Giro, lo consideró como “un reto”: “Me gustan los desafíos, no hay cosas fáciles en el ciclismo, pero creo que hay que afrontarlos”, señaló.

“Ganar una gran vuelta siempre es difícil, no fue un Giro fácil, tuve que darlo todo. Pero ahora que lo gané, ya no pienso en eso, hay que mirar adelante y afrontar este nuevo desafío”, indicó.

El esloveno dio cita en la cuarta etapa, con ascenso al Galibier: “Aunque las primeras etapas son duras, no creo que haya grandes diferencias en la general. En el Galibier sí se verá el nivel real que tiene cada uno”.

Pogacar agradeció la presencia en el equipo de gregarios como el español Juan Ayuso o el portugués João Almeida: “Probablemente tengo uno de los equipos más fuertes que se ha visto en un Tour para la montaña. Es un honor”.

El Visma Lease a Bike enviará a su jefe de filas a la prueba de fuego con muchas dudas, de ahí la inclusión en el equipo a modo de “Plan B”del estadounidense Matteo Jorgenson, un corredor exMovistar que ha despegado con fuerza esta temporada desde que ganó la París Niza.

El Visma y Vingegaard se han concentrado en Tignes asumiendo una auténtica contrarreloj preparatoria. El danés llega sin ritmo de competición, pero si se presenta en la capital toscana será porque se ve en unas condiciones mínimas de competir por la defensa del título. Zeeman, técnico del Visma, asegura que “el año pasado había mucha presión, este año mucha emoción”

El Tour comienza el sábado en Florencia.

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