Agencias, Ciudad de México.- Pese a la cálida bienvenida que recibieron los millones de refugiados ucranianos en la Unión Europea tras la invasión rusa, las autoridades de la UE advirtieron que hay temores a que ese apoyo se reduzca por la influencia de la persistente propaganda rusa y una desaceleración económica que afecta especialmente a las familias pobres.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, recalcó que el apoyo a los 4 millones de refugiados ucranianos a los que se atiende en el bloque se mantiene firme, pero un reporte especial indicó que “lo que podríamos llamar ‘fatiga solidaria’ empieza a arraigar en algunos estados miembros”.
“La crisis de coste de la vida ha golpeado a las familias de medios y bajos ingresos en las sociedades anfitrionas y creado un contexto en el que la propaganda rusa podría tener más éxito”, indicó en el informe el asesor especial de la UE sobre Ucrania, Lodewijk Asscher.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, “tiene un enorme interés en influir en la opinión pública sobre las personas desplazadas de Ucrania. El discurso sobre la migración de refugiados puede utilizarse para sembrar la división interna en la UE”, indicó el político holandés. Algunos de los 27 estados miembros ya han reportado más campañas de desinformación sobre el tema, señaló.
A diferencia de los reparos a acoger migrantes llegados del otro lado del Mediterráneo y de zonas de guerra en África y Asia, el recibimiento a los refugiados ucranianos ha sido favorable desde que comenzó la invasión rusa de gran escala en febrero de 2022, cuando millones de personas empezaron a huir a países vecinos como Polonia, Eslovaquia y Rumanía, así como a países más alejados como Alemania.
Johansson dijo que el mayor movimiento de refugiados en Europa desde la II Guerra Mundial hizo que 16 millones de personas se desplazaran por el continente. Después, en torno a 11 millones de personas regresaron a casa y un millón continuó su viaje hacia lugares como Canadá y Gran Bretaña.
La UE emitió una Directiva de Protección Temporal para asegurar que los ucranianos puedan encontrar cobijo y ayuda de la forma más sencilla posible. Algunos estados miembros han empezado incluso a construir “poblados” temporales para ayudar a los refugiados a integrarse mejor en la sociedad.
Sin embargo, el reporte advirtió que los refugiados, divididos entre sus hogares de origen y de acogida, sufren por el trauma y la pérdida y enfrentan un “dilema de espera”.
Eso complica la decisión de “empezar a aprender un idioma, iniciar programas de formación o educación más serios, o integrar a los niños en el sistema educativo del país anfitrión”, dijo Asscher. Las empresas también son reacias a invertir en los refugiados porque podrían marcharse con poco tiempo de preaviso.
En general, dijo el asesor, “la solidaridad está en buena forma. Pero hay fatiga, especialmente entre los refugiados más vulnerables y entre los más vulnerables en las sociedades anfitrionas”.