Agencias
Kiev, Ucrania, 10 diciembre 2018.-El presidente ucraniano, Piotro Poroshenko, firmó hoy un decreto para poner en práctica la ley que deroga el Acuerdo de Cooperación, amistad y buena vecindad con Rusia.
Poroshenko dio así el visto bueno a un proyecto de ley aprobado en la Rada Suprema (parlamento unicameral) para poner fin a ese arreglo, por el que ambos estados se comprometían al respeto mutuo de la soberanía e integridad territorial y al no uso de la fuerza.
Sin embargo, los especialistas afirman que pese a las tensiones predominantes entre Rusia y Ucrania desde el golpe de Estado de febrero de 2014 en esta capital, el Gobierno de Poroshenko evitó salir del citado acuerdo porque tenía implicaciones más serias.
Desde Moscú advirtieron que la suspensión del arreglo, el cual debía prorrogarse el 1 de abril de 2019, perjudica más a esta nación que a la propia Rusia, que lo consideraron como un paso destructivo.
En septiembre pasado, el mandatario ucraniano dio a conocer las intenciones de su administración para finalizar el funcionamiento de la avenencia, en medio de un ambiente rusofóbico, en el que algunos políticos llaman a romper todo los lazos con Rusia.
La ruptura se produce cuando aumentan las versiones sobre la preparación por Kiev de una ofensiva contra las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, donde la población sublevada se opuso al golpe y exigió el ruso como segundo idioma oficial.
De acuerdo con el vicejefe de la dirección de la Milicia Popular de Donetsk, Eduard Basurin, una agrupación de 12 mil militares ucranianos podría participar en una gran ofensiva, prevista para el venidero día 14, desde la región de Mariupol.
El objetivo consistiría en tomar las zonas de Novoazovski y Talmanovsi, y establecer el control entre Donetsk y la frontera con Rusia en esa región, señaló Basurin, quien se remitió a fuentes de inteligencia de la república rebelde.
Donetsk y Lugansk realizaron sendos referendos de soberanía en mayo de 2014, un mes después de lanzar Kiev una operación de castigo contra la población sublevada de Donetsk, en la que perecieron más de 10 mil personas, en su mayoría civiles.