De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- Si se toma en cuenta que el desgaste a la campaña de Yolanda Osuna Huerta por las “protestas” de militantes de Morena estropea la de Javier May Rodríguez por la gubernatura de Tabasco, entonces hay “mano amiga escondida”. La inconformidad por la reelección de la ex alcaldesa aparentemente tiene origen en el repudio generalizado a Adán Augusto López Hernández.
Pero si el motivo primario fuese la repulsa al ex secretario de Gobernación, ¿por qué las protestas no han alcanzado, por ejemplo, al candidato a diputado federal Jaime Lastra Bastar, quien como líder del Congreso fue el responsable del abuso de poder al despedir a funcionarios del Ejecutivo y el Legislativo que manifestaron en agosto de 2022 su adhesión a la causa de Claudia Sheinbaum Pardo, medida represiva que fue rechazada por la entonces jefa de Gobierno capitalino?
Si el aborrecimiento en contra de López Hernández se personificara en un solo individuo este sería Jaime Lastra.
Y, por el lado femenino, indiscutiblemente el odio partidista recaería en su hermana Rosalinda López Hernández, contendiente al Senado.
También alcanzaría a Carlos Iñiguez Rosique, más conocido como Caliche, el tesorero de Adán López que busca una diputación local a manera de fuero por lo que se le viene encima.
Pero ni a Jaime Lastra ni a Rosalinda y mucho menos a Caliche se le están apareciendo los “espontáneos” en los mítines.
Los eventos de campaña del estado mayor del adancismo están bien cuidados, al punto de que ninguno de los tres candidatos difunde con anticipación su agenda del día.
Como hipótesis de trabajo de la fisura en el adancismo (Osuna también participa en esa corriente), se está planteando que Jaime Lastra trata de “ayudar” a su operador Humberto de los Santos Bertruy, candidato a presidente municipal por el PVEM.
Bertruy fue subalterno de Lastra cuando este era secretario de Gobierno, lo mismo que Evaristo Hernández Cruz, uno de los coordinadores de la campaña y, por tanto, con acceso a la organización de los actos partidistas.
De acuerdo con quienes sostienen esa versión, un sector del adancismo cree que Bertruy podría “dar la sorpresa”, toda vez que compite “por un partido amigo”.
De “ganar” el ex presidente municipal, cuyas probabilidades son las mismas que tenía el ex encargado de la política interna de ser abanderado presidencial, una facción del adancismo pegaría dos golpes en uno: se quedaría con Plaza de la Revolución y haría trastabillar a May.
Según esa especie, los abanderados del verde serían ayudados por el vinotinto, como puede verse en el caso particular del participante por el Senado, Miguel Vélez.
En resumen, el rechazo creciente a Adán López se le está endosando a Osuna, mientras que Jaime Lastra, Rosalinda López y el “contador” de Adán, Caliche, no están siendo importunados ni por el aleteo de una mosca.
Los que conocen de la estructura del grupo de López Hernández aseguran que si bien la ex alcaldesa participa en esa corriente, los mariscales de esa cofradía “no la ven bien” porque la consideran una pieza de Humberto Mayans Canabal, esposo de Silvia López Hernández, hermana y colaboradora extramuros del ex secretario de Gobernación.
Como dato argumentativo debe apuntarse que ayer, en Nacajuca, el coordinador general de la campaña de May, José Ramiro López Obrador, demandó unidad ante el fuego amigoen su partido.
Estrictamente personal…
Leticia Romero Rodríguez, quien fue colaboradora de Arturo Núñez Jiménez, que encabezó la peor administración de la historia del edén, le hace un reclamo a este reportero por la columna del martes pasado sobre el fuego amigo contra Yolanda Osuna. Dice la morenista de marras: “Cómo se nota que no conoces nada de la historia de la izquierda en Tabasco. A Yolanda Osuna solo se le está poniendo en su lugar. Con moños blancos que decían ‘gente bien nacida’ y enrollada del brazo de Madrazo y sus secuaces en paseo Tabasco se burlaban de nosotros“… A continuación el link de una nota pasada de la prestigiada revista Proceso que da pistas de quién es Leticia Romero: Proceso.
