Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reveló que impidieron que funcionarios ‘infiltrados’ echaran abajo la aprehensión de Jesús Murillo Karam ex procurador General de la República (PGR) involucrado en el caso de desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa que ocurrió en Iguala, Guerrero en 2014.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional López Obrador señaló que evitaron la fuga de ex funcionarios debido a que actuaron rápido.
“Y acaban de detener a otros dos presuntos implicados, pero ellos sí tenían órdenes de aprehensión de tiempo atrás. Sigue la solicitud a Israel para la extradición de Zerón (Tomás ex director de la Agencia de Investigación Criminal)”.
Quienes apostaban a la impunidad en el caso Ayotzinapa, dijo, han sido sorprendidos por los avances logrados en las investigaciones emprendidas por el actual Gobierno.
López Obrador advirtió que procederán contra funcionarios que desde dentro de la Fiscalía General de la República (FGR) o Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa intentaron descarrilar las investigaciones.
“Si se tiene pruebas, sí, se procederá”, afirmó.
Recordó que recibió el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, a cargo del subsecretario Alejandro Encinas en agosto pasado.
Posteriormente, indicó, giró instrucciones para proceder de inmediato a solicitar las órdenes de aprehensión contra funcionarios y militares señalados en el documento por su participación en la desaparición forzada de los estudiantes.
Edo, enfatizó, desencadenó una rebelión al interior de la FGR
“Lo que querían era que, por ejemplo, no se detuviera al procurador Murillo Karam.
“Ahora se avanzó y no lo esperaban los que estaban apostando a la impunidad. La verdad, fueron sorprendidos, porque se estaba simulando y no se actuaba, estaban buscando que pasara el tiempo.
“Pensaban que no íbamos a hacer nada. Se sentían hasta seguros los que habían participado, ya sea en el primer momento, la primera etapa, que fue la desaparición de los jóvenes, y los que participaron en la segunda etapa, que fue la del encubrimiento. Había un pacto de silencio.
“Y poco a poco se fue avanzando y cuando no lo esperaban, llegó un informe a mi escritorio de Alejandro Encinas y le dije vamos a actuar.
“Y como ya teníamos el acuerdo público, aún con la independencia y autonomía de poderes, de que se había cometido una gran injusticia, un crimen de Estado, y que teníamos que actuar de manera conjunta y cooperar la Fiscalía y el Poder Judicial, pedí una reunión con el fiscal (Alejandro Gertz Manero), con el presidente de la (Suprema) Corte (de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar), y se entregaron los informes.
“Entonces ellos, de manera especial el fiscal (Gertz Manero), tomó el informe y casi de manera directa cuidó que se judicializaran los casos que venían en el informe”, narró López Obrador.
López Obrador relató que las partes sabían sobre los infiltrados en la FGR que en ese momento desconocían los avances de la investigación sobre el caso Ayotzinapa.
“Cuando se enteran (los infiltrados), aún cuando ellos llevaban los casos, se negaron a firmar, hubo una rebelión, eso fue lo que sucedió.
“Y sin embargo, se fue hacia adelante y en la desesperación, esa es mi hipótesis, quisieron dinamitar el proceso ampliando la lista de los presuntos responsables, pensando de esa manera que si eran cinco o seis militares (los señalados en el informe), le agregaban 20 más, yo iba a decir, no, párenle, y si eran 15 funcionarios, le agregaban diez más.
“Hubo alguien que me dijo: es que si se hubiese esperado un mes hubiese sido impecable, si nos esperamos un mes no detenemos a nadie, como muchos (que están prófugos) porque ellos mismos se iban a encargar de informarles”, añadió López Obrador.
