Agencias/Ciudad de México.- Roció Nalhe secretaria de Energía (Sener) explicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasará de ser empresa a ser organismo de Estado con la reforma que envió el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Congreso de la Unión.
“La CFE pasará de ser una empresa productiva del Estado a un organismo del Estado (…) para que se integre nuevamente la CFE como una sola empresa”, comentó Nahle en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Nahle precisó que la reforma eléctrica que promovió el Presidente López Obrador modificará los artículos 25, 27 y 28 constitucional.
“Miren, en 2013, fuera de la ley, la Secretaria de Energía publicó un acuerdo y con ello, con ese acuerdo, limitó el despacho de la electricidad de la CFE a la red de transmisión, incluso violando la ley de la industria eléctrica en su artículo cuarto.
“Y con ello fijó el siguiente orden: lo primero que se produce a las 8 de la mañana se sube la electricidad nuclear, después la solar y la eólica, que son intermitentes, posteriormente la geotermia, posteriormente el gas y hasta sexto lugar se enviaron a las hidroeléctricas, al final la térmica y el carbón, esto se hace todos los días.
“En esta reforma eléctrica el nuevo despacho de las centrales eléctricas primero serán las hidroeléctricas, porque es la energía más limpia, firme y constante, y la más barata.
Posteriormente la nuclear, tenemos una planta nuclear, después la geotermia, que utiliza el calor del subsuelo, y que es sustentable, y que es de la CFE, posteriormente va el despacho de la CFE que produce a través de gas y térmica, para dejar las intermitentes, como la eólica y la solar en sexto y en el séptimo (lugar), y posteriormente el gas de privados y al final el carbón”, desglosó Nalhe.
La reforma, detalló, pretende también eliminar los contratos legados.
“La CFE va controlar el despacho de la electricidad y podrá vender su electricidad producida y obtener mayores ingresos, asimismo seguirá garantizando llevar a los 46.2 millones de usuarios energía constante las 24 horas a precio bajo.
“A la CFE en la reforma de 2013 se le impuso un esquema llamado contrato legado, que son acuerdos impuestos entre dos de las subsidiarias de la propia CFE para que compren electricidad entre ellas, a precios generalmente altos y que impactan en las finanzas de la empresa”, indicó.
Cifras del Gobierno señalan que actualmente la CFE genera un 38 % de la energía y sector privado el 62 %, algo que prevén revertir con un 54 % de producción en el sector público.
“Esto garantiza a todos los mexicanos seguridad energética, donde la CFE mantiene la misión de servicio social y las tarifas de la luz se podrán mantener a un precio por debajo de la inflación”, dijo Nalhe.
La reforma, añadió Nalhe, no excluirá al sector privado del mercado nacional.
“No se les va a nacionalizar ni un tornillo ni una tuerca”, enfatizó.
La CFE es el único distribuidor de electricidad a los usuarios mexicanos y las compañías privadas venden la energía que generan a la paraestatal.
Nahle criticó que ahora la CFE está obligada a comprar primero la electricidad de las empresas privadas, porque ‘se ponen de acuerdo’ para ofertarla más barata, dejando las plantas públicas ‘subutilizadas’.
“La CFE sostiene prácticamente a los privados y les ha dejado el mercado”, condenó.
También reivindicó la supresión de los organismos autónomos que regulan el mercado eléctrico, función que sería absorbida por el Gobierno.
Y el fin de los permisos de autoabastecimiento para que las fábricas generen su propia electricidad, ya que según Nahle, las empresas usaron el esquema para vender energía y generar un mercado ilegal.
Tanto empresas como ambientalistas han advertido que la reforma de López Obrador pone en riesgo las energías limpias porque no considera las renovables como prioritarias.
El sistema actual coloca primero en la red la electricidad de plantas eólicas y solares, por ser menos costosas, las cuales pertenecen a empresas privadas.
Nalhe alegó que las plantas hidroeléctricas de la CFE generan la energía más “limpia, constante y barata”.
Por ello, el nuevo modelo priorizará la hidroeléctrica, seguido de la nuclear, la geotermia, el gas de la CFE, la térmica, la eólica, la solar, el gas de los privados y el carbón.
Algunos expertos han advertido que lejos de controlar el precio de la luz, este nuevo modelo dispararía las tarifas ya que las plantas de la empresa pública son más viejas e ineficientes.
La reforma prevé la cancelación de Certificados de Energías Limpias, que se entregan a empresas privadas por generación de energía eólica o solar y que obligan a la CFE a comprarlos.
Nahle aseguró que México cumplirá los ‘compromisos internacionales’ en materia de medioambiente.
Además, dijo, la CFE garantizará una producción de 35 % de energía sea limpia en 2024.
La reforma ha sido enviada al Congreso de la Unión deberá someter a aprobación de una mayoría calificada. El proyecto de ley incluyó la nacionalización del litio.
Nalhe agregó que el Gobierno suspendió la entrega de concesiones de explotación de litio usado para baterías portátiles.
Aunque, añadió, las entregadas por Gobiernos anteriores seguirán vigentes siempre y cuando cumplan con los requisitos legales de producción.
El Gobierno de México recibió asesoramiento de Bolivia para diseñar su política sobre el litio.