Agencias/ Ciudad de México.- La nueva temporada de la liga española de fútbol comienza este fin de semana bajo una nube de incertidumbre, sin su gran estrella Lionel Messi y con el Barcelona y el Real Madrid en guerra abierta con el presidente de la organización y los demás clubes.
La inesperada marcha de Messi al París Saint Germain ha dejado un gran vacío en la plantilla del Barcelona, que se enfrenta a un futuro incierto sin el argentino, el jugador con más goles, partidos y títulos en la historia del club, en torno al cual se había construido el equipo durante muchas temporadas.
Además, su marcha perjudicará aún más la ya frágil situación financiera del club, ya que la consultora de marketing Brand Finance afirma que el valor del Barcelona podría caer hasta un 11%.
El estatus de la liga española como una de las mejores competiciones del mundo también se verá afectado, ya que el valor de sus derechos de televisión caerá y los futuros acuerdos de patrocinio también se verán reducidos sin el jugador más famoso del mundo.
La liga aumentó su fama con el apasionante duelo entre Messi y Cristiano Ronaldo por el título de mejor jugador del mundo, y el argentino se quedó con poca competencia cuando el portugués dejó el Real Madrid para fichar por la Juventus en 2018.
Karim Benzema, delantero del Real Madrid, Luis Suárez, del Atlético de Madrid, y Antoine Griezmann, del Barcelona, son ahora los jugadores más conocidos de la liga española, pero ninguno de ellos se acerca al interés mediático que generan Messi y Ronaldo en todo el mundo.
La organización que gestiona la competición, La Liga, tiene otro problema en sus manos después de anunciar una inyección de efectivo de 2,700 millones de euros gracias a un acuerdo con la empresa de capital riesgo CVC Capital Partners, que ha sido celebrado por muchos clubes pero rechazado por el Barça y el Real Madrid.
El club de la capital española anunció que demandará por el acuerdo al presidente de La Liga, Javier Tebas, y al jefe en España de CVC, Javier de Jaime Guijarro, mientras que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, se negó a aceptarlo. La Federación Española de Fútbol también se ha opuesto a la operación.
La disputa sobre el acuerdo, que según La Liga hará el campeonato más competitivo y viable desde el punto de vista financiero, es un nuevo capítulo de las divisiones entre La Liga y sus dos mayores clubes, tras el intento del Barça y el Real Madrid de lanzar una fallida Superliga europea.
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La buena noticia es que los espectadores volverán a los estadios, aunque en un número reducido acordado con las autoridades.
El Valencia recibirá el viernes a 15,000 aficionados contra el Getafe en el partido inaugural de la liga, el mayor aforo en España desde que la pandemia de coronavirus desbarató el fútbol mundial en marzo de 2020.
El Real Madrid comienza su segunda etapa bajo el mando de Carlo Ancelotti en el campo del Alavés el sábado, mientras que unos 30,000 aficionados verán al Barcelona recibir a la Real Sociedad el domingo, en su primer partido en 17 años sin Lionel Messi en la plantilla.
El campeón, el Atlético de Madrid, comienza el domingo su defensa del título en el campo del Celta de Vigo, con la esperanza de aprovechar la agitación que rodea al Barça y al Real Madrid.
Barcelona ganó la liga solamente dos veces en la década antes del debut de Messi. En las 17 siguientes la ganó 10 veces. Messi fue el máximo goleador de la liga ocho veces en ese período, dejando un récord de 474 goles en 520 partidos en la competencia.
Ahora, el club catalán tendrá que encontrar una forma de triunfar sin Messi, aún en medio de la difícil situación financiera que llevó a su salida.
“Ya nada volverá a ser lo mismo. Ni el Camp Nou ni la ciudad ni nosotros mismos”, dijo Gerard Piqué, el veterano defensor que llegó al Barça tres años después del debut de Messi.
“No eres el mismo equipo en cuanto a talento y magia cuando se va el mejor jugador de la historia. Pierdes a un jugador de ataque importante, que te da muchos goles y asistencias, pero tienes que seguir siendo competitivo”.
El técnico Ronald Koeman, que empezada su carrera de entrenador cuando Massi debutó, dice que pese a la salida del argentino, el equipo mantiene el optimismo de cara al partido de apertura de la temporada contra Real Sociedad el domingo.
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El internacional holandés Memphis Depay, principal adquisición del club antes de la temporada, tuvo actuaciones prometedoras en la pretemporada. Sergio Agüero, no obstante, no podrá debutar hasta mediados de octubre debido a una lesión. Antoine Griezmann y el joven Ansu Fati continuarán contribuyendo en el ataque, mientras que Pedri González tendrá más responsabilidad orquestando en el mediocampo.
Real Madrid tampoco anda bien financieramente debido a la pandemia de coronavirus y perdió a uno de sus astros tras la campaña pasada — el zaguero Sergio Ramos, que había estado con el club desde el 2005 y ahora jugará para el PSG, Ramos quería quedarse en el Madrid, pero el club decidió no renovarle el contrato para ahorrar dinero.
Su compañero en la zaga Raphael Varane también se fue, al Manchester United, y David Alaba llegó del Bayern Munich.
Madrid, que abre la temporada en casa de Alavés el sábado, será dirigido por Carlo Ancelotti luego que Zidane renunció al final de la temporada pasada. El equipo seguirá teniendo en la cancha a Karim Benzema, Eden Hazard, Toni Kroos, Marcelo, Luka Modric y Thibaut Courtois, además de Garth Bale, que regresa de su préstamo a Tottenham.
El campeón Atlético Madrid, que triunfo la campaña pasada aprovechando los problemas de Barcelona y Real Madrid, defenderá el título virtualmente con los mismos jugadores bajo el comando de Simeone.
El mediocampista argentino Rodrigo de Paul es añadido a un equipo que de nuevo estará encabezado por Luis Suárez, el exdelantero de Barcelona que anotó 21 goles la temporada pasada. Félix sigue siendo otra arma en el ataque y el arquero Jan Oblak se mantiene como el pilar de la defensa. El equipo arranca el domingo en casa del Celta de Vigo.
El Sevilla que dirige Julen Lopetegui sigue contendiendo luego que estar en la pelea por el título hasta las postrimerías. Añadió al atacante argentino Erik Lamela a una nómina con la que el delantero Youssef En-Nesyri se convirtió en un goleador en la última campaña. Su primer partido es el domingo contra el ascendido Rayo vallecano.
El gobierno español permitirá que los estadios tengan hinchas hasta 40% de su capacidad.
La temporada comenzó el viernes con un duelo entre Valencia y Getafe.
