Redacción
Managua, 7 agosto 2017.-Nicaragua se mantiene hoy vigilante al paso de la depresión tropical número siete de la temporada, que se desplaza cerca de la costa Caribe con vientos máximos sostenidos de 54 kilómetros por hora y rachas superiores.
Frente a ello el gobierno orientó al Sistema Nacional para la Prevención Mitigación y Atención de Desastres mantener comunicación permanente con los comités regionales y municipales, especialmente en región referida.
En tanto, desde el sábado se suspendieron las salidas de embarcaciones menores y se hizo un llamado a resguardarse a las que estaban en faena ya que el oleaje y los vientos se estiman en el orden de los 60 kilómetros por hora.
Igualmente se orientó a los comités departamentales y municipales de la zona norte del país a tomar las medidas preventivas ante posibles deslizamientos e inundaciones.
El sistema tormentoso se localizó la víspera a unos 145 kilómetros al este-noreste de Cabo Gracias a Dios, cerca del borde fronterizo de Nicaragua y Honduras.
Su desplazamiento es hacia el oeste-noroeste a 19 kilómetros por hora, en un entorno favorable -según el más reciente parte- para transformarse en tormenta tropical.