Redacción InsurgentePress/Foto-@soyluisgabriel1/Ciudad de México.- Sicarios ejecutaron a Juan Carlos Vázquez Ayala supervisor operativo de la policía local tras una persecución en calles del municipio de Culiacán, Sinaloa que continúa siendo una de las regiones más violentas del noroeste de México.
Los pistoleros a bordo de un vehículo siguieron durante varias calles la unidad compacta que conducía Vázquez Ayala hasta emparejar a la altura del bulevar ‘Las Torres’ del sector Barrancos, en Culiacán, en las primeras horas de este martes.
Los sicarios dispararon hasta en 21 ocasiones contra el mando de la policía cuyo cuerpo sin vida quedó en el asiento del conductor del vehículo compacto varado sobre la Avenida Las Torres, en la Colonia Infonavit Barrancos, en una zona comercial a unos 400 metros de la Escuela Secundaria Técnica 85.
Peritos de la Fiscalía General del Estadp (FGE) levantaron el cuerpo sin vida del policía y al menos 20 casquillos percutidos en el perímetro de la agresión.
Un parte oficial reportó que Vázquez Ayala supervisor operativo de la policía de Culiacán transitaba hacia su domicilio sin arma de cargo en el momento de la emboscada de los bandidos.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa precisó que Vázquez Ayala de 51 años de edad ostentaba el cargo de comandante de la supervisión operativa del municipio de Culiacán.
Y, entre 2020 a 2022, ocupó un puesto en la Comandancia en la Sindicatura de Sanalona, uno de las regiones con mayor índice de violencia desde que detenó la confrontación entre dos facciones del cártel de Sinaloa.
Tras una persecución y enfrentamiento, sujetos ejecutaron a balazos a Juan Carlos N, supervisor operativo de la Policía Municipal de #Culiacán, #Sinaloa, sobre la Calzada Las Torres. pic.twitter.com/3XLN6Cc0FD
— Luis Gabriel Velázquez (@soyluisgabriel1) January 7, 2025
Cifras oficiales confirmaron que han sido asesinados 13 policías en varios puntos de Sinaloa entre septiembre y diciembre de 2024.
El secretario Gerardo Mérida Sánchez informó que cinco eran elementos municipales de Mazatlán, aunque dos de ellos han sido reportados sin actividad oficial antes de serprivados de la vida.
“Tenemos homicidios de 13 policías, de estos son 2 expolicías, en Mazatlán 5, en Culiacán 3, Navolato 3 y policía estatal 2 y uno continúa privado de la libertad”, señaló el funcionario estatal en una conferencia realizada el pasado 10 de diciembre.
La cruenta batalla en las calles y veredas entre las pandillas del narcotráfico (Chapitos y Mayitos) ha dejado unos 700 muertos, al menos 400 desaparecidos de manera forzada, pérdidas económicas de 18 mil millones de pesos en comercios, hoteles y restaurantes, además, en riesgo de cancelación de 25 mil empleos formales en Sinaloa, en los últimos cuatro meses.
La sospecha de complicidad del gobernador Rubén Rocha Moya emanado del partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) sobre vínculos con pandillas del narcotráfico se ha convertido en una verdad urbana desde antes que asumiera el cargo y creció con la carta escrita de puño y letra que difundió Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los fundadores del cártel de Sinaloa, el pasado 10 de agosto.
En la carta ‘El Mayo’ Zambada aseguró que habría sido secuestrado tras acudir a una reunión en la que habría sido convocado el gobernador de Sinaloa, Rocha Moya, y Cuen Ojeda, exalcalde de Culiacán y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el pasado 25 de julio.
En la narración, ‘El Mayo’ aseguró que fue invitado a la reunión por Joaquín Guzmán López “para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado”.
‘El Mayo’ dijo que existía una disputa entre el gobernador Rocha Moya y Cuen Ojeda sobre la designación del nuevo rector de la UAS.
En la carta agregó que la reunión se llevaría a cabo en el rancho y centro de eventos ‘Huertos del Pedregal’, ubicado a las afueras de Culiacán.
‘El Mayo’ descirbió que a su llegada al lugar había hombres armados vestidos de verde que posteriormente participaron en su secuestro junto con Guzmán López.
Ese día, “El Mayo” acudió acompañado por cuatro integrantes de su cuerpo de seguridad de quienes hasta ahora se desconoce su paradero.
“Vi un gran número de hombres armados vestidos con uniformes militares verdes que supuse eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Estaba acompañado por cuatro miembros de mi equipo de seguridad, de los cuales dos se quedaron afuera del perímetro.
“Los dos que entraron conmigo fueron José Rosario Heras López, Comandante en la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, un miembro de mi equipo de seguridad desde hace mucho tiempo”, dijo.