Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Combatientes del grupo Estado Islámico impiden que más de mil civiles abandonen una pequeña área que aún controla el grupo extremista en una localidad del este de Siria, informó el domingo un portavoz de las fuerzas sirias respaldadas por Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Bashar Assad dijo que solo el ejército sirio puede proteger a grupos en el norte del país, en aparente alusión a los grupos kurdos aliados de Estados Unidos, que temen un asalto de las fuerzas turcas cuando las estadounidenses abandonen la zona.
“Lamentablemente el Daesh ha cerrado todos los caminos”, dijo Mustafá Bali, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias a The Associated Press, refiriéndose al Estado Islámico por su acrónimo en árabe.
Altos mandos de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus iniciales en inglés) han dicho que los extremistas se ocultan entre civiles en un campamento y utilizan una red de cuevas y túneles. El Estado Islámico, que en un momento controló buena parte de Siria e Irak, se aferra a un área de menos de un kilómetro cuadrado en la localidad de Baghouz, en el este de Siria.
Entre los extremistas podría haber comandante de alto nivel y podrían tener rehenes.
Continúan los ataques aéreos ocasiones de la coalición y los enfrentamientos dentro de Baghouz. Hubo disparos de artillería con el objetivo de despejar de minas las rutas de avance para los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias, que aseguraron que el fin del autoproclamado califato de ISIS se acerca.
“Muy pronto le daremos buenas noticias al mundo entero”, dijo Ciya Furat, comandante de las SDF en una conferencia de prensa en la Base Petrolera al-Omar, ubicada a varios kilómetros de Baghouz en la provincia de Deir el-Zour.
Assad dijo en un discurso en Damasco, la capital, que toda tropa extranjera en el país será tratada como una fuerza de ocupación.
No mencionó en concreto el anunciado retiro de las fuerzas estadounidenses, pero dijo que “nadie debería apostar a la protección de los americanos”. Insinuó que el ejército sirio regresará a la zona una vez que se retiren los estadounidenses.
“Cada centímetro de Siria será liberado y cualquier intruso es un enemigo”, afirmó.
La captura del último bastión del Estado Islámico en Siria o Irak marcaría el fin de una devastadora campaña mundial de cuatro años por poner fin al autoproclamado califato del grupo extremista. En el punto más alto de la organización en 2014, los extremistas controlaban casi la tercera parte de ambas naciones.
Sin embargo, varios expertos y funcionarios de defensa estadounidenses advierten que el grupo aún representa una gran amenaza y podría reagruparse en cuestión de seis meses si no se mantiene la presión.