Agencias/Washington.- La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, anunció hoy que el Gobierno dará un millón de dólares al estado de Florida para ayudar en la investigación del tiroteo del pasado 12 de junio en una discoteca de la ciudad de Orlando, donde murieron 50 personas (incluido el atacante).
“El Departamento de Justicia dará un millón de dólares en fondos de emergencia al Departamento de Policía de Florida”, anunció hoy la procuradora en una rueda de prensa en Orlando.
Los fondos del Departamento de Justicia irán “tan pronto como sea posible” al estado de Florida, que podrá ponerlos a disposición del Departamento de Policía de Orlando y de otras circunscripciones para ayudar en la investigación del tiroteo de la discoteca Pulse de Orlando, un local frecuentado por homosexuales.
“Sé que la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) ha sido sacudida especialmente por esta tragedia. Es una cruel ironía que una comunidad que se define casi exclusivamente por su amor sea tan a menudo un objetivo de odio”, lamentó Lynch.
La procuradora visitó hoy Orlando para reunirse con las víctimas del tiroteo, considerado el mayor de la historia de EU.
También se reunió con el fiscal del distrito medio de Florida, Lee Bentley III, para recibir las últimas novedades de la investigación de la masacre, perpetrada por Omar Seddique Mateen, un estadounidense con raíces afganas que irrumpió en el club nocturno con un fusil de asalto y una pistola.
La cadena CNN informó hoy que Mateen visitó la discoteca Pulse unas horas antes de la matanza con el objetivo supuestamente de comprobar los sistemas de seguridad.
El medio de comunicación, que cita funcionarios de las fuerzas del orden, aseguró que el FBI ha examinado los videos de vigilancia del local y ha entrevistado a varios testigos para saber cuáles fueron los movimientos de Mateen la noche del tiroteo.
Los investigadores todavía trabajan para determinar qué estaba haciendo el estadounidense en el intervalo de dos horas que discurre entre el momento en el que visitó el club nocturno por primera vez y su segunda visita, cuando abrió fuego contra el público del local.
Este lunes, el FBI reveló las transcripciones de las conversaciones telefónicas que mantuvo la Policía con Mateen la noche de la matanza.
Según las transcripciones, el atacante se llamó a sí mismo “soldado islámico” y amenazó con poner “cuatro chalecos con bombas” a los rehenes retenidos en el club nocturno.
Desde dentro de la discoteca, Mateen exigió a Estados Unidos que detuviera el bombardeo sobre Siria e Irak y aseguró que esa era la razón por la que estaba allí en ese momento.
En un principio, el FBI no identificó el nombre del grupo terrorista al que Mateen había jurado lealtad, pero posteriormente el FBI y el Departamento de Justicia publicaron la conversación completa en la que el estadounidense juraba lealtad al actual jefe del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al Bagdadi.
“Juro lealtad a Abu Bakr Al Bagdadi, que Dios le proteja en nombre del Estado Islámico”, dijo Mateen.
Los cambios en las transcripciones provocaron críticas de varios republicanos, como el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que consideró que “la edición selectiva de la transcripción es absurda” debido a que había medios locales que ya habían revelado que el EI había inspirado a Mateen para el ataque.
“Estamos tratando de ser tan transparentes como podamos y dar tanta información como sea posible”, defendió hoy Lynch.