Agencias / Ciudad de México.- Gran Bretaña iniciará las pruebas de un nuevo programa de seguimiento para el coronavirus la próxima semana en la isla de Wight, frente a la costa sur de Inglaterra, dijo ayer el ministro de gabinete Michael Gove, mientras el gobierno busca minimizar el riesgo de una segunda ola de infecciones.
Reino Unido, que ha registrado una de las mayores cifras de fallecidos en Europa por el COVID-19, confía en que el pico del virus ha pasado y ahora busca cómo reabrir su economía y flexibilizar las restricciones sociales a sus ciudadanos.
“Esta semana estaremos probando nuevos procedimientos de prueba, seguimiento y localización en la isla de Wight con miras a tener eso en marcha más ampliamente a finales de este mes”, dijo Gove en una conferencia de prensa.
Un sistema de pruebas masivas junto con la capacidad de rastrear a las personas que han estado en contacto con aquellas que dieron positivo se consideran cruciales para prevenir una segunda ola y facilitar la flexibilización de las medidas de confinamiento que han durado casi seis semanas.
Gove dijo que para probar el sistema la próxima semana se pedirá a los ciudadanos de la isla que descarguen una aplicación de teléfono inteligente y también se utilizarán las formas tradicionales de localizar a quienes han entrado en contacto con un paciente que dio positivo.
“Podremos asegurarnos de que las personas que padecen el virus (…) sean alentados junto a sus contactos a quedarse en casa, para que podamos limitar el potencial de cualquier brote”, dijo Gove.
La isla de Wight tiene alrededor de 80,000 hogares.