Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- De acuerdo con el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), México ya pasó del doceavo lugar al noveno como destino de inversión extranjera directa (IED), un hecho que refleja la confianza en la política económica del país.
El organismo prevé que México podría recibir recursos por 39 mil millones de dólares al finalizar 2024. Este flujo de capital es una señal clara de la confianza y el compromiso de los inversionistas internacionales en el potencial económico y la estabilidad de México.
Esta proyección de crecimiento se enmarca en un contexto de relocalización, donde las empresas buscan diversificar sus cadenas de suministro y reducir riesgos geopolíticos y logísticos. El motor económico de México ofrece un entorno favorable para los negocios y el comercio internacional, y se espera que el 2024 cierre con un crecimiento del 3 por ciento en las exportaciones y un incremento del 8 por ciento en la entrada de IED en comparación con 2023. Estos indicadores muestran una economía en expansión, con un sector exportador dinámico y competitivo.
Los datos de la Secretaría de Economía (SE) indican que, en el primer trimestre de 2024, el capital foráneo en México alcanzó los 20 mil 313 millones de dólares. Este flujo se distribuyó principalmente en reinversiones de utilidades, que ascendieron a 19 mil 615 millones de dólares, con nuevas inversiones por 599 millones de dólares. Estos números reflejan una fuerte confianza de los inversionistas existentes en el mercado mexicano, quienes optan por reinvertir sus ganancias en lugar de retirarlas.
Las expectativas para las exportaciones son igualmente alentadoras, con proyecciones que apuntan a alcanzar los 610 mil millones de dólares en 2024, una cifra récord. Este crecimiento se debe al dinamismo del sector manufacturero, particularmente en la industria automotriz y de autopartes. La capacidad de México para producir bienes de alta calidad a costos competitivos ha sido un factor clave en este éxito.
El tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, ha jugado un importante papel en fortalecer la posición de México como un destino atractivo para la inversión. El acceso preferencial a uno de los mercados más grandes del mundo ha incentivado a las empresas a establecer y expandir sus operaciones en territorio mexicano.
La ubicación geográfica estratégica de México, su mano de obra calificada y competitiva, y las políticas gubernamentales favorables han creado un ambiente propicio para la inversión extranjera. Sin embargo, para mantener y aumentar esta tendencia positiva, el país deberá seguir fortaleciendo la infraestructura y el estado de derecho.
México está en una posición privilegiada para consolidarse como un líder en la recepción de inversión extranjera directa. La combinación de un entorno económico favorable, políticas estratégicas y un sector exportador robusto augura un futuro prometedor para la economía mexicana. La clave para sostener este crecimiento será mantener la confianza de los inversionistas mediante la estabilidad política y económica, y continuar mejorando las condiciones para hacer negocios en el país.