Agencias/Ciudad de México.- La FIFA y su presidente, Gianni Infantino, han celebrado la decisión del Tribunal Penal Federal Suizo de recusar y apartar de su cargo al fiscal general extraordinario Stefan Keller, que ha investigado una posible conducta delictiva del mandatario.

En un comunicado, la FIFA ha dado la bienvenida a esta decisión del tribunal, que “ha declarado enfáticamente que la parcialidad del Sr. Keller, como se ha demostrado por sus diversos comunicados de prensa, sus reiterados errores de procedimiento y su constante denegación de derechos, no podía garantizar un proceso justo”.

El Tribunal Penal Federal de Suiza aceptó una querella presentada por Infantino para apartar al fiscal Stefan Keller de la investigación por imparcialidad. No archivó la investigación.

“(Keller) no sólo violó la presunción de inocencia, sino que difundió información confusa e incorrecta”, dijo el tribunal en un documento de 27 páginas.

El despacho del fiscal no respondió de inmediato a un pedido de comentarios sobre el fallo.

El tribunal citó una serie de cuatro comunicados divulgados por el despacho de Keller entre diciembre y marzo que justifican su remoción.

En esos documentos, Keller señaló que Infantino debe ser sometido a una investigación penal por administración desleal por la contratación hecha por la FIFA de un avión privado para viajar de Surinam a Suiza en 2017.

Keller no tenía facultad de abrir su propia causa contra Infantino, y la fiscalía federal suiza señaló inmediatamente que no tenía un caso abierto.

La FIFA alabó el fallo del tribunal, diciendo que “ha declarado firmemente que no se podía garantizar un proceso justo debido a la ausencia de imparcialidad del Sr. Keller, la cual quedó patente mediante comunicados de prensa, repetidos errores procedimentales y su constante negación de derechos”.

Legisladores suizos pidieron a Keller el año pasado que investigará las denuncias presentadas por residentes suizos que no fueron identificados formalmente contra el entonces fiscal general Michael Lauber por posible abuso de funciones. Los legisladores procedieron a darle a Keller el mandato de investigar, con Infantino bajo sospecha de incitar a Lauber.

Lauber e Infantino mantuvieron tres reuniones que no fueron registradas en 2016 y 2017, durante una abarcadora investigación federal a dirigentes del fútbol internacional. Ambos individuos aseguraron tiempo después que no recordaban los detalles de las reuniones que fueron destapadas por medios de prensa.

Infantino fue elegido como presidente de la FIFA en febrero de 2016, como consecuencia de las investigaciones de corrupción en Estados Unidos y Suiza y que provocaron la caída en desgracia de su predecesor Joseph Blatter.

Lauber fue destituido como fiscal general suizo el año pasado. Se determinó que confundió y obstruyó el trabajo de la oficina a cargo de monitorear a los fiscales que investigaban las reuniones de Infantino.

En marzo, Infantino también salió victorioso en un recurso presentado ante un tribunal penal federal contra Keller. Falló que el fiscal no debió interrogar a un allegado del presidente de la FIFA por el vuelo privado.

El más reciente fallo también otorgó a Infantino un monto 5.000 francos suizos (5.500 dólares), el cual deberá ser abonado por la fiscalía federal para sufragar el costo del proceso judicial.

La FIFA dijo que Infantino está dispuesto “a colaborar sin reservas con las autoridades, ya sea en lo relativo a las reuniones del presidente de la FIFA con el exfiscal general de Suiza, o en cualquier otra cuestión”.

Después de censurar el pasado marzo la actividad del fiscal e invalidar algunos aspectos de su investigación, la FIFA confirmó este miércoles que el fiscal Stefan Keller ha sido destituido de su cargo y condenado a pagar 5.000 francos suizos a Gianni Infantino, para cubrir los costes del procedimiento.

El Tribunal Penal Federal Suizo ha considerado “inadmisible que un fiscal comunique información distorsionada, perjudicial, engañosa y con errores de hecho, así como meras polémicas y propaganda” y ha defendido do que “toda parte tiene derecho a que su caso sea resuelto por un juez imparcial, sin prejuicios y que actúe de acuerdo con los principios de equidad y buena fe”.

“Keller se preocupó por proyectarse a sí mismo de forma positiva y se dedicó a informar de forma unilateral en detrimento del Presidente de la FIFA. El Tribunal consideró que, en contra de lo que afirmaba el Sr. Keller, esto no tenía nada que ver con una comunicación objetiva que pudiera estar justificada por el interés público”, ha añadido la FIFA.

“Ciertas acciones deberían tener consecuencias y cada uno debe asumir sus responsabilidades, pero… hay que tener cuidado cuando se habla de sanciones. (…) Hay que reflexionar sobre las consecuencias de eventuales sanciones”, dijo en una entrevista este miércoles con el diario deportivo francés L’Equipe.

Además de mostrarse partidario del “diálogo respecto al conflicto”, Infantino también invitó a la autocrítica tras haber llegado a esta situación con la iniciativa de doce clubes europeos, encabezada por el Real Madrid.

“Un líder también debe preguntarse cómo hemos llegado hasta ahí. Y partiendo de eso, cómo construir el futuro todos juntos. Para hacerlo, hay que escuchar a todo el mundo”, señaló.

El pasado 23 de abril el Comité Ejecutivo de la UEFA no adoptó sanción alguna para los clubes fundadores de la Superliga y los que siguen adelante en sus competiciones, como Real Madrid y Chelsea que hoy se enfrentan por un puesto en la final de la Liga de Campeones, aunque abordó “las opciones” y “pasos” que puede dar tras el anuncio de su creación cinco días antes.

Al margen de la Superliga, Infantino abogó por la posibilidad de introducir límites económicos en los sueldos, las indemnizaciones por traspaso de los jugadores o las comisiones entregadas a los agentes.

“Discutamos seriamente la introducción de límites salariales, de límites sobre las indemnizaciones por traspaso o de límites sobre las comisiones entregadas a los agentes. La transparencia debe ser total sobre estos temas”, sostuvo.

También se mostró abierto a discutir sobre un límite al número de jugadores por equipo, así como sobre la obligación de tener cierto numero de jugadores formados localmente o incluso de implantar un número máximo de partidos que los mejores futbolistas puedan disputar por temporada.

“Pongámonos de acuerdo sobre un periodo mínimo de descanso. Estas medidas favorecerían la estabilidad económica del sistema pero también el equilibrio competitivo. Discutamos finalmente del calendario internacional y del formato de las competiciones. Menos cantidad y más calidad debería ser nuestro lema”, añadió.

El presidente de la FIFA recordó que esta ha lanzado un plan de ayuda global que pone a disposición 1.500 millones de dólares (unos 1,250 millones de euros) “para apoyar el fútbol en todas sus regiones”, pero consideró que la próxima etapa debería ser “que todas las partes se reúnan de buena fe” en torno a una reforma.

“Estamos revisando el sistema de traspasos, porque es hora de ayudar de forma concreta a los clubes y los jugadores”, agregó.

El dirigente italo-suizo también consideró que ha llegado el momento de revisar el reglamento del juego limpio financiero y de dar con “mejores fórmulas para el futuro”. “Hay que encontrar el justo equilibrio entre medidas que protegen frente a los excesos, conservando un marco atractivo para inversiones sanas y sólidas”, recalcó.

Stefan Keller inició a finales de julio de 2020 una investigación penal contra Gianni infantino, relacionada con una reunión que este mantuvo en 2017 con el fiscal anterior, Michael Lauber, quien investigaba a su vez una trama de corrupción en el fútbol y presentó su renuncia días antes.

Según Keller, había indicios de que se podían haber cometido varios delitos, incluidos los de abuso de poder, violación del secreto al que están obligados los funcionarios públicos, asistencia a infractores e incitación a tales actos.

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