Agencias, Ciudad de México.- “Pasión, vehemencia y amor por la Biología son rasgos que caracterizaron la personalidad del doctor Ismael Ledesma Mateos”, recordó la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez, al sumarse al homenaje póstumo que le rindió la Facultad de Ciencias Biológicas.
Al develar una placa en su honor a la entrada de la biblioteca de esta unidad académica, la doctora Cedillo Ramírez reconoció en Ledesma Mateos a un destacado maestro e investigador, así como al fundador y director de la entonces Escuela de Biología.
Por su parte, Salvador Galicia Isasmendi, director de la Facultad de Ciencias Biológicas, lo evocó como “un maestro excepcional que supo inspirar a sus alumnos, muchos de los cuales, siguiendo su ejemplo, continuaron en la investigación y la docencia en el campo de las ciencias”.
Ledesma Mateos –dijo- prevalece no sólo en el recuerdo, sino en el legado que deja a generaciones futuras. “Fue un hombre admirable, un maestro completo del cual se podían aprender aspectos de la ciencia y también como estadista, al calor de las discusiones ideológicas que lo llevaron a defender siempre sus puntos de vista”, expresó Galicia Isasmendi, quien como un tributo leyó un fragmento del poema Muerte sin fin, de José Gorostiza.
Al resaltar los aspectos más importantes de la trayectoria del científico poblano, la maestra María Rosete Enríquez refirió que se graduó como biólogo en la UNAM, estudió la Maestría en Ciencias en el Cinvestav y el Doctorado en Ciencias en la UNAM. Obtuvo el Premio a la Mejor Tesis Doctoral en Ciencias Sociales, en el Área de Historia, de la Academia Mexicana de Ciencias, y en 2007 la Medalla a la Investigación “Alfonso Luis Herrera”. Además de numerosos artículos, entre sus publicaciones se cuenta el libro Historia de la biología en México.
85 años de formar ingenieros químicos en la BUAP
En un acto por separado, la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez develó una placa conmemorativa por el 85 aniversario de la creación del programa de estudios en Ingeniería Química, la más antigua de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP.
“La llegada de la industria a Puebla y al país tuvo relación con la formación de personal calificado. Es decir, al estado la industria llegó porque en nuestra institución inició la formación de ingenieros químicos hace 85 años. Hoy sigue existiendo ese potencial: formar recursos humanos con todas las herramientas para incorporarse a los procesos productivos”, afirmó la doctora Lilia Cedillo.
En su intervención, María Guadalupe Tita Vázquez Espinosa de los Monteros, directora de la FIQ, informó que el programa conmemorativo abarcó diferentes actividades académicas y de esparcimiento, como conferencias, exposiciones y visitas de egresados de la generación 1694-1968, quienes reconocieron a sus maestros como mentores que les proporcionaron las bases para desempeñarse profesionalmente en este ámbito.
“Todo ese esfuerzo cumplió su objetivo: contribuir en la formación de profesionales que inciden en los procesos industriales”, puntualizó.