Agencias
Barranquilla, Colombia, 4 agosto 2018.-Color, música, baile. Los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe no podían decir adiós de otra forma que no fuera a ritmo de Carnaval, la fiesta más grande de toda Colombia.
Un espectáculo de aproximadamente dos horas de duración con protagonismo para la extraordinaria tradición barranquillera fue hoy el colofón ideal para que Curramba la Bella pusiera fin a estos 16 días de fiesta deportiva.
Los miles de atletas que quedaron durante las jornadas finales hicieron pasarela por el estadio Metropolitano de la urbe y luego se desató la alegría a base de las más de diez manifestaciones artísticas que conforman el distintivo jolgorio de la ciudad.
La puesta en escena fue una semblanza de la Batalla de Flores, uno de los momentos más distintivos del Carnaval.
Tras el desfile tomó la batuta Silvestre Dangond, una celebridad del famoso vallenato colombiano quien con su voz y su música cerró por todo lo alto la espléndida ceremonia de clausura.
Pero antes, un emocionado alcalde Alejandro Char exclamó sentirse contento y orgulloso de tan linda fiesta.
Qué lindo lo que produce Barranquilla para el mundo. La ciudad hizo la tarea como tenía que hacerla, le demostramos al mundo que nada nos queda grande. Hoy más que nunca lo digo, en Barranquilla me quedo, expresó.
Por su parte, el presidente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, Steve Stoute, no solo elogió la organización de las justas y la hospitalidad de los barranquilleros, sino que aseguró que ‘estos Juegos 2018 han sido los mejores de la historia’.
Esta edición, además de dejar un récord de participación de más de cinco mil 500 deportistas de 37 países, dejó para la historia el triunfo de México por países (132 medallas de oro) por primera vez en 52 años con la presencia de Cuba (102).