Agencias / Ciudad de México.- Los resultados de los primeros ensayos de medicamentos para tratar el coronavirus (COVID-19) acaban de hacerse públicos. La mala noticia es que, de momento, la patología no tiene una cura específica.
A medida que la nueva enfermedad respiratoria se extendía desde enero, los médicos de distintos países empezaron a probar medicamentos fácilmente disponibles que normalmente se usan para otras enfermedades y cuya seguridad está demostrada. Ahora, apenas tres meses después del inicio de la pandemia, por fin tenemos acceso a los primeros resultados médicos de los ensayos (estudios estructurados para medir si un medicamento realmente ayuda). De momento, podemos hablar de tres fármacos con propiedades antivirales.
Los pacientes que acaban en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) suplican por cualquier tratamiento que se les pueda administrar, lo que ha disparado su demanda. El número de casos confirmados a nivel mundial ya roza el medio millón, y nadie duda de que la cifra de personas son síntomas comunes como tos, fiebre y dificultades respiratorias no va a dejar de aumentar.
Por ahora, no se ha aprobado ningún medicamento específicamente diseñado para combatir al COVID-19, por lo que el tratamiento principal para los casos graves no consiste en fármacos, sino terapias con oxígeno mediante respiradores artificiales que ayudan a las personas afectadas a respirar, y cuidados paliativos. Algunos pacientes reciben antibióticos comunes.
En general, se están realizando decenas de estudios para analizar los beneficios de distintos compuestos, desde la vitamina C hasta las medicinas tradicionales chinas. La lista de ensayos en marcha elaborada por la consultora CellTrials.org muestra que los médicos han registrado más de 250 estudios sobre COVID-19, principalmente en China, y están intentado reclutar a 26.000 pacientes. Podría pasar un mes más hasta que se publiquen los hallazgos de otros estudios grandes e importantes, como varios relacionados con el fármaco antiviral experimental remdesivir, que está llevando a cabo la farmacéutica Gilead.
Con información de MIT Thecnology Review.