Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Juan Salvador Camacho Velasco candidato de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) a la alcaldía de San Cristóbal de Las Casas negó haber incumplido compromisos de obras públicas que reclamaron indígenas tras un intento de linchamiento en la comunidad ‘Los Llanos’ en uno de los suburbios de esa circunscripción en la región de Los Altos de Chiapas.
Durante la tarde del 16 de mayo, Camacho Velasco hijo de Manuel Camacho Solís extinto Regente del Distrito Federal y ex Comisionado de Paz en Chiapas, sintió una pesada soga incrustada alrededor de su cuello en medio de los reclamos de indígenas tsotsiles que recordaron el pasado y presente de falsas promesas de políticos en campaña.
Camacho Velasco alegó inocencia ante el grupo inconforme mientras asimiló la dureza de las palabras y de piedras filosas bajo sus pies que parecían clavos que avalaron el reclamo de abandonó ancestral de esa comunidad.
Según el candidato la inconformidad de los habitantes que derivó en la retención de él y su comitiva había sido producto de la desatención en la que incurrió Jerónima Toledo actual alcaldesa de San Cristóbal de las Casas emanada de MORENA.
El aspirante de MORENA bautizado con el mote del ‘Junior’ ha gozado en la última década de los beneficios de sus lazos sanguíneos directos del extinto regente Camacho Solís y del ex Gobernador Manuel Velasco Coello que encabezó una administración desbordada de corrupción en Chiapas (2012-2018).
La biografía política de Camacho Velasco menciona que ha sido regidor del Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas (2012-2015) bajo las siglas del Partido Verde Ecologista (PVEM) en el inicio del sexenio de su primo-hermano Velasco Coello.
Posteriormente saltó a una diputación local por el V distrito con cabecera en San Cristóbal de las Casas, primero por el PVEM y luego pasó a las filas de MORENA (2015-2021), sin residencia alguna en Chiapas.
Originario de la Ciudad de México, Camacho Velasco admitió que nunca había ingresado a la comunidad de ‘Los Llanos’ ni conocía el entorno de perenne pobreza de esa región tsotsil en una de las periferias del municipio de San Cristóbal de las Casas.
‘El Junior’ consiguió la candidatura en detrimento del activista Carlos Herrera en una de las regiones que ha sido el epicentro de una lucha desigual entre auténticos coletos e indígenas en Chiapas. Ese periodo oscuro se ha repetido día tras día con un inalcanzable arreglo entre las partes.
En las comunidades periféricas la población tsotsil se ha multiplicado a la par de sus carencias de servicios públicos. La brecha entre indígenas y coletos sigue siendo insalvable hacia los cuatro puntos cardinales del municipio.
El 1 de enero de 1994, indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declararon la guerra al Estado mexicano en varias regiones de Chiapas. Esa madrugada a sangre y fuego colocaron su estandarte en el palacio municipal de San Cristóbal de las Casas.
12 días después, el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari declaró un cese al fuego unilateral y designó a Manuel Camacho Solís, Comisionado para la Reconciliación y la Paz en Chiapas. Desde entonces existe una ausencia de guerra sin alcanzar un auténtico acuerdo que pongan fin a la discriminación y desigualdad en la región.
De acuerdo al relató de Camacho Velasco los indígenas dijeron que ‘lo pusieron a prueba’ con una soga en el cuello, además, de obligarlo a caminar descalzo sobre un tramo de terracería hasta la cárcel comunitaria en la que permaneció durante nueve horas.
Ellos, dijo Camacho Velasco, me liberaron con el compromiso de que regresaría a comer un ‘caldito de pollo’ en la comunidad el próximo 30 de mayo.
“Es la primera vez que visité esta comunidad. Nunca había hecho ningún tipo de compromisos con ellos”, confesó Camacho Velasco sin ningún rubor ni sentimiento de responsabilidad por el abandono que enfrenta esa comunidad de San Cristóbal de las Casas.
“Me reclamaron que del actual gobierno nadie se había parado en esa comunidad para atender su reclamos como un pozo profundo, falta de servicios básicos y otros rezagos que tiene la comunidad”, dijo sin ningún atisbo de responsabilidad, atrás había quedado el miedo a la soga que rodeo su cuello.
Los indígenas trasladaron a Camacho Velasco a una celda comunitaria, mientras encerraron a su comitiva de campaña en una escuela en represalia contra las promesas incumplidas de los políticos que han ocupado cargos en el Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas.
Tras nueve horas de encierro los indígenas liberaron a Camacho Velasco y su comitiva mediante un pago monetario, aunque el candidato negó ese hecho una vez a salvo y de vuelta al confort de su realidad.