Agencias, Ciudad de México.- Yo soy Betty, la fea es la telenovela más popular del mundo, causó sensación en 1999 y todavía posee una amplia base de seguidores en pleno 2022. Hace algunos meses, para el horror de los fans, Netflix la retiró de su catálogo debido a que la licencia en su manos cumplió el tiempo estipulado. Ahora el fenómeno colombiano está de regreso a través de Amazon Prime Video, otra de las plataformas más populares en América Latina. La espera por el regres de Beatriz Pinzón Solano en streaming ha terminado.
Escrita por Fernando Gaitán, Yo soy Betty, la fea subvierte la convención telenovelera de la protagonista bella y de buen corazón al 100%. Beatriz tiene una imagen descuidada y está dispuesta a faltar a la legalidad y el engaño con tal de cumplir los requerimientos de su jefe, Armando Mendoza. Ella se enamora de él y él termina haciendo de ella luego de una jugarreta con su socio de negocios que sale bastante mal.
Los enredos en Ecomoda fueron la comidilla y alegría de Colombia y el resto de Latinoamérica a finales de los noventa y principios de los años 2000, sentando las bases para un logro en su género que no se ha vuelto a repetir. Con 335 capítulos y un encanto innegable, Yo soy Betty, la fea se mantiene a la cabeza como el producto de su tipo más amado por el público.
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Ayer por la tarde, las redes sociales de Prime Video en Latinoamérica confirmaron que Betty llega a la plataforma para el disfrute de todo mundo. Luego de permanecer varios años en Netflix, la telenovela se muda de plataforma y ahora está con Amazon; por mucho tiempo los fans se preguntaron dónde terminaría, si ahí o en HBO Max, el otro competidor en el mundo del streaming con una presencia y un compendio de series y películas poderosas.
Yo soy Betty, la fea tiene más de veinte años, por lo que muchos de sus temas, o las formas de tratar a sus personajes (misoginia, sexismo, homofobia, machismo) no tienen cabida en la actualidad. A pesar de lo anterior, el fandom no cede y es tan incondicional como hace dos décadas. Por otro lado, en el presente ya se pone en duda la coherencia del final, con una Betty que finalmente cede a quien abusó de ella laboral y emocionalmente; no son pocos los seguidores del programa que cuestionan una y otra vez en tiempos recientes la pareja observada en la boda del último capítulo.
Las nuevas lecturas de la telenovela nos permiten identificar problemas en algunas ideas preconcebidas de por aquel entonces, pero eso no significa que no se pueda mirar el producto como lo que es, un programa de televisión hecho varios años atrás que en su momento destacó como lo mejor.
Tal vez Yo soy Betty, la fea no tenga el mejor diseño de producción o las mejores actuaciones, pero lo que sí tuvo fue la ingeniosa pluma de Gaitán, quien nos entregó una historia completamente singular en el contexto de las telenovelas de su tiempo. Betty le dio un necesario giro a la pantalla chica en Colombia y poco después lo hizo en todo el mundo, y es por eso que en sus mejores tiempos de Netflix la veíamos una y otra vez en el Top 10.
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