- El aspecto vale madres. Para nuestro mal, Peña Nieto era guapo de toda guapura; yo me di cuenta que ese granuja iba a ser presidente (yo vivía en el otrora DF) en una de sus giras a la capital como gobernador de Edomex. Ese mediodía, unas señoras que portaban camisetas, cachuchas y banderas amarillas (eran perredistas), empezaron a gritarle: “Peña Nieto, bombón, te quiero para mi colchón”; ahí nomás, y sin más trámite, pensé: “a esto ya se lo llevó el carajo” y sí. Pues con todo su primoroso aspecto, Peña fue uno de los peores presidentes de la historia patria: venal, incompetente, frívolo, corrupto, ninguno de esos defectos le impidió desgobernar este dolorido país. El propio AMLO también es prueba fehaciente de eso mismo: de facha lamentable, apenas ahora aparece peinado y vestido para la ocasión, de hombros caídos, paso arrastrado y pronunciación vergonzosa (y ésa sí no por un problemilla genético, sino por pura incultura y vulgaridad), es una vergüenza en simpleza e ignorancia; ninguna de esas taras o defectos de porte o carácter, le impidió alcanzar la más alta magistratura después de 18 años de perseguirla como un loco.
- – Consecuentes con lo anterior, la apariencia es lo de menos, ¿qué atributos debe tener un candidato presidencial? Estos deberían ser, definitivamente, de temple y carácter, de vocación e inteligencia, de preparación y experiencia. Hagamos un contraste rápido entre ambas contendientes:
a)Es un hecho indudable (está plenamente demostrado) que Xóchitl es de origen indígena, que fue víctima de maltrato en su niñez, que a los ocho años trabajaba vendiendo gelatinas para apoyar a su familia, que muy joven salió de su pueblo natal, que todavía jovencita consiguió un cuarto de azotea en Iztapalapa para estudiar en la UNAM gracias a una beca, que estudió ingeniería en computación, que cuenta con varias especialidades (Inteligencia Artificial, Edificios Inteligentes, Sustentabilidad y Ahorro de Energía), que es emprendedora y dueña de su propia empresa desde 1992 (High Tech Services), que mucho antes de dedicarse a la política ya había recibido múltiples premios y reconocimiento internacionales (Empresaria del Año, premio Zazil, reconocimiento de la revista Business Week, el premio “Sé Líder”, reconocimiento “Al Compromiso por los Demás”, la “Presea Pericles”, el reconocimiento como una de los “100 Líderes Globales del Futuro del Mundo”, etc.), que es una filántropa quien desde hace décadas creó la Fundación Porvenir (para combatir la desnutrición en niños indígenas en Hidalgo, Oaxaca, Chiapas y Veracruz) y que arribó a la política por mérito propio y no por intereses oscuros o viles (https://es.wikipedia.org/wiki/X%C3%B3chitl_G%C3%A1lvez).
b) Claudia Sheinbaum, por el contrario, ha tenido una vida regalada, dentro de una clase media acomodada (no voy a cuestionar que la señora haya tenido una buena vida, sería una mezquindad), se trata sólo de hacer notar que a la narcocandidata todo le ha sido dado. Académica y científica, sin duda, Claudia se incorpora al servicio público en el año 2000 (el mismo año que Xóchitl), con dos o tres diferencias fundamentales: hasta entonces, Sheinbaum había actuado en política desde una izquierda militante (aliada de porros) que luego se transformaría en la fuerza juvenil del PRD; en segundo lugar, estuvo casada con Carlos Imaz, un delincuente sentenciado por corrupción; y en tercero, su trayectoria política está unida a un solo hombre (que fue quien la hizo candidata): Andrés Manuel López Obrador (https://es.wikipedia.org/wiki/Claudia_Sheinbaum).
- Finalmente, si el video anterior no le dice nada, si no le toca el corazón por su certidumbre, si no le dice a las claras quién es quién, observe el desempeño público de Claudia en los tres debates: vea, escuche, constate el cinismo con el que, en su cara, le miente a usted y a millones de mexicanos.[1] Una mujer que engaña, calla, tergiversa u omite enfrentar las preguntas directas que se le formulan podrá parecer todo lo presidente que usted quiera, pero no lo es. No puede serlo una persona que está hecha de falsedades, timos y simulación.