Agencias, Ciudad de México.- Con una participación de más de 10 millones de votantes, según el Consejo Nacional Electoral, Venezuela celebró el domingo un referendo consultivo con el que el gobierno de Nicolás Maduro busca reforzar su reclamo territorial sobre el Esequibo, una zona rica en petróleo y recursos naturales que está bajo control de Guyana.
La consulta, que no es vinculante ni reconocida por la comunidad internacional, planteaba cinco preguntas a los electores, entre ellas si estaban de acuerdo con “defender la soberanía e integridad territorial de Venezuela sobre el Esequibo” y si respaldaban “la solución pacífica y negociada del diferendo territorial” conforme al Acuerdo de Ginebra de 1966.
El resultado fue abrumadoramente favorable al sí, con más del 90% de los votos, según el CNE. El presidente Maduro, que busca la reelección en 2024, calificó el referendo como “un acto de soberanía popular” y dijo que el pueblo venezolano había dado “una lección de patriotismo” al mundo.
“Estamos votando como Venezuela por un solo color, un solo sentimiento. Nuestro voto es para hacer respetar a Venezuela”, dijo Maduro después de sufragar en un fuerte militar en Caracas, acompañado de altos miembros del gobierno.
Venezuela argumenta que el río Esequibo es la frontera natural, como lo fue en 1777 cuando era Capitanía General del imperio español. Apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sienta las bases para una solución negociada y anuló un laudo de 1899, que definió los límites que defiende Guyana y que pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, que ratifique.
Sin embargo, Guyana, una antigua colonia británica y holandesa, insiste en que las fronteras fueron establecidas por un panel de arbitraje en 1899 y que Venezuela reconoció ese acuerdo hasta que se descubrió petróleo en la zona en la década de 1960. Guyana también acusa a Venezuela de violar su soberanía con incursiones militares y navales en el Esequibo.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, que pidió a la CIJ sin éxito suspender el referendo, dijo a sus compatriotas que no tenían “nada que temer” y que confiaba en que la justicia internacional les daría la razón. También pidió a Venezuela actuar con “madurez y responsabilidad” y respetar el derecho internacional.
“Tenemos que permanecer siempre vigilantes”, le dijo el ministro de Relaciones Exteriores guyanés, Hugh Todd, a la agencia internacional de noticias AFP tras el referendo. “Por supuesto, nuestro monitoreo debe ser siempre a un alto nivel. Aunque no creemos que el presidente Maduro ordene una invasión, puede hacer algo que sea impredecible”, añadió.
El litigio entre Venezuela y Guyana ha generado tensiones en la región de América del Sur, donde ambos países tienen aliados e intereses. La situación se ha agravado por el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en la costa del Esequibo por parte de la empresa estadounidense ExxonMobil, que ha recibido el apoyo de Estados Unidos para explotarlos.
La CIJ, que se declaró competente para resolver el caso en diciembre de 2020, aún no ha fijado una fecha para el inicio del juicio. Mientras tanto, el referendo de Venezuela ha sido rechazado por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto Internacional, que han expresado su respaldo a Guyana y han instado al diálogo y la paz.
Con información de: Yahoo