Agencias /Ciudad de México.- La Tierra se podría ver amenazada por el acercamiento de un enorme asteroide que tiene un diámetro de 569 metros, con lo que supera ampliamente al Empire State de Nueva York (EE.UU.), cuya altura es de 443 metros, el próximo sábado 10 de agosto.
Se trata del 2006 QQ23, que de acuerdo con el Centro de Estudios NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (CNEOS, por sus siglas en inglés), se aproximará hasta unos 7,32 millones de kilómetros de la Tierra a una velocidad de 16,700 kilómetros por hora. La distancia es bastante corta en términos astronómicos: 0.04977 unidades astronómicas (alrededor de 7.4 millones de kilómetros).
La roca espacial está clasificada como un objeto próximo a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés), un término que se aplica a cualquier asteroide que se aproxima a nuestro planeta a una distancia de menos de 194 millones de kilómetros. Y los que se acercan a menos de unos 7.5 millones de kilómetros se consideran potencialmente peligrosos.
“Hay algunos asteroides que tienen una posibilidad extremadamente pequeña de impactar en la Tierra en el próximo par de siglos”, afirmó Paul Chodas, gerente de CNEOS, quien puso como ejemplo al asteroide Bennu, que tiene “una chance entre miles” de chocar contra el planeta, aunque espera que esa posibilidad “se reduzca a cero”. “Ninguno de los otros asteroides conocidos tiene una chance significativa de impactar en la Tierra en el próximo siglo”, concluyó.
La primera aproximación registrada del asteroide 2006 QQ23 fue en 1901, mientras que la que seguirá a la de este 10 de agosto se producirá el 15 de febrero de 2022.
El CNEOS calcula las órbitas de los objetos cercanos a la Tierra para determinar si alguno podría golpear nuestro planeta en el futuro.
No obstante, actualmente se cree que ningún asteroide conocido tiene una posibilidad real de colisionar con la Tierra en un futuro previsible.