Agencias, Ciudad de México.- UBS dijo que había completado la primera fase de la integración de su rival caído Credit Suisse, que se estaba beneficiando de nuevos flujos netos de activos y que planea reiniciar las recompras de acciones en la segunda mitad del año, con hasta 1,000 millones de dólares previstos para 2024.
El banco suizo reafirmó sus principales objetivos financieros y estableció otros nuevos, incluida la ambición de su división de gestión de patrimonios de aumentar los activos invertidos hasta 5 billones de dólares en 2028, frente a los 3.85 billones actuales.
También aspira a que, de aquí a 2028, entren en el banco nuevos activos netos por valor de 200,000 millones de dólares al año. Los clientes han confiado al banco 77,000 millones de dólares de nuevos activos netos desde la adquisición.
“Con una mayor escala y capacidades en nuestras principales franquicias de clientes y una disciplina de recursos mejorada, impulsaremos un crecimiento sostenible a largo plazo y una mayor rentabilidad”, dijo el consejero delegado Sergio Ermotti en un comunicado.
Propuso un dividendo de 0.70 dólares por acción para 2023, un 27% más.
UBS también reveló que su objetivo es ahorrar 13,000 millones de dólares en costes para finales de 2026, la mitad de los cuales se esperan para finales de este año.
El coste de absorber Credit Suisse llevó a la mayor gestora de patrimonios del mundo a registrar una pérdida neta de 279 millones de dólares en el cuarto trimestre, ligeramente inferior a la estimación del consenso de 285 millones de dólares.
La recompra de acciones, que se reanudará una vez finalizada la fusión con Credit Suisse, es una medida esperada.
El anterior programa del banco, de 6,000 millones de dólares a partir de 2022, finalizaba inicialmente en marzo de 2024, pero quedó en suspenso tras la adquisición de Credit Suisse.
“Nuestra ambición es que las recompras de acciones superen nuestros niveles previos a la adquisición en 2026”, dijo el banco.
El banco de inversión de UBS informó de una pérdida antes de impuestos de 169 millones de dólares, pero se espera que vuelva a la rentabilidad en el primer trimestre “debido a la mejora de la actividad del mercado, una creciente cartera bancaria y el progreso avanzado en la integración.”
Desde que se anunció la adquisición forzada el pasado mes de marzo, que supuso la primera fusión de dos bancos de importancia sistémica mundial, UBS se las ha arreglado para evitar problemas importantes y ha visto cómo el precio de sus acciones se disparaba en torno al 50%.
No obstante, aún tiene que abordar algunas de las fases más complicadas de la integración de los dos bancos, como la combinación de los sistemas informáticos independientes y de sus entidades jurídicas.
El banco está a punto de empezar a migrar a los clientes de Credit Suisse, siendo los primeros en hacerlo los de Singapur, Hong Kong y Luxemburgo.
También preocupa el potencial de fricción con los reguladores, preocupados por los riesgos para la economía suiza en caso de que el ahora enorme banco tenga problemas, y dado su dominio de áreas clave como los préstamos comerciales nacionales. El balance de UBS se ha ampliado hasta superar los 1.6 billones de dólares, casi el doble de la economía suiza.
UBS ha dicho que centrarse en su balance es engañoso, añadiendo que mantiene alrededor del 20% de sus activos totales en activos de alta liquidez y otro 15% en hipotecas de bajo riesgo para clientes minoristas y adinerados.