Agencias / Ciudad de México.- Una nueva investigación internacional del caso Odebrecht revela la transferencia encubierta de otros 13 millones de dólares del llamado Departamento de Sobornos a cuatro empresas mexicanas.
La información extraída de una base de datos secreta de la constructora brasileña apunta a que se trianguló ese dinero y presuntamente fue para corromper a funcionarios de México y otros países como Ecuador y Guatemala.
Dos de esas empresas fueron declaradas este año por el SAT empresas “fantasma” por simular operaciones.
La compañía PLC Servicios, con domicilio en las “Torres Moradas”, en Monterrey, recibió además contratos por casi 180 millones de pesos de la Administración de Enrique Peña Nieto y de los gobiernos de Rubén Moreira, en Coahuila, y Alfredo del Mazo, en el Estado de México, por servicios “de lavandería y limpieza”, según revelan nuevos documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Otros 13.3 millones de pesos fueron pagados por la CFE a una segunda empresa fantasma, durante la gestión de Enrique Ochoa.
División de Sobornos
Las revelaciones del año 2016 sobre pagos ilegales de Odebrecht, considerada la contratista dominante en Latinoamérica, han involucrado a un abultado grupo de funcionarios en una gigantesca red de corrupción. Este jueves, una nueva investigación evidencia que la trama puede ser aún más grande.
‘División de Sobornos’, una nueva investigación impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), revela que los pagos a cambio de contratos eran aún más grandes que lo admitido por la constructora brasileña y que involucran a destacadas figuras y enormes proyectos de obras públicas que no aparecen mencionados ni en las causas judiciales en trámite, ni en ninguna otra pesquisa oficial hasta la fecha.
El nuevo hallazgo, que vincula a Argentina, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela, se desprende de más de 13,000 documentos inéditos del ‘Departamento de Operaciones Estructuradas‘, una división de Odebrecht creada con el propósito de manejar los sobornos que entregaba, que fueron obtenidos por la organización de noticias ecuatoriana La Posta, y luego compartidos con el ICIJ y 17 medios aliados en el continente americano, explica el propio consorcio.
Los archivos eran almacenados por la constructora brasileña en el sistema encriptado Drousys, una plataforma que registraba exclusivamente pagos ilícitos y era utilizado para ocultar sobornos o financiamiento electoral, según declaraciones del fiscal del caso Lava Jato, Orlando Martelo.
Los archivos eran almacenados por la constructora brasileña en el sistema encriptado Drousys, una plataforma que registraba exclusivamente pagos ilícitos y era utilizado para ocultar sobornos o financiamiento electoral, según declaraciones del fiscal del caso Lava Jato, Orlando Martelo.
Durante tres meses, más de 50 periodistas en 10 países revisaron los documentos en torno a las transacciones del ‘Departamento de Operaciones Estructuradas’, cuya operación fue reconocida por Odebrecht, como parte de un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de EE.UU.: “funcionó efectivamente como un departamento de sobornos”, admitió la constructora.