InsurgentePress, Ciudad de México.- La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que se retomó el diálogo con los representantes de Fibra Uno, empresa responsable del proyecto de la torre Mítikah, que se edifica en el pueblo de Xoco, en una reunión en la que se les notificó el retiro del permiso administrativo temporal revocable (PATR), “y ya entendieron que la segunda fase no está autorizada”.
Al ser entrevistada después de la jornada de Sábado de tequio, la mandataria indicó que ahora se revisará el tema de las obras de mitigación, incluida la de reforestación del camellón en la calle Real de Mayorazgo, donde se talaron 54 árboles sin permiso.
Indicó que se retomó la mesa de trabajo a la que se invitará a participar a los vecinos, porque “no vamos a aprobar nada donde no estén ellos de acuerdo”.
Sheinbaum Pardo descartó que se vayan a presentar amparos por el retiro del PATR y la cancelación de la segunda fase del proyecto, porque al final hubo disposición para retomar el diálogo.
El sábado 4 de mayo, nueve trabajadores del proyecto Mítikah fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana por el derribo ilegal de 54 árboles en la calle Real de Mayorazgo, a pesar de que días antes se había informado a la empresa Fibra Uno que la segunda etapa de construcción no había sido aprobada.
Después de esta acción, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) informó que la compañía sería sancionada y comenzaría el proceso para retirar el PATR otorgado a Fibra Uno para el uso de la calle Real de Mayorazgo para la construcción de un paso a desnivel y de una plaza comercial.
Los vecinos se reunieron el jueves pasado con las autoridades capitalinas en las instalaciones de la Sedema, donde el gobierno les informó que el próximo 16 de junio tendrían un veredicto sobre la tala de los árboles con resultados y las sanciones que correspondan.
René Rivas, uno de los habitantes que ha encabezado las protestas vecinales, señaló que en la reunión se solicitó que se haga una auditoría desde 2009 sobre las obras de mitigación a las que está obligada la empresa responsable de la torre Mítikah y de los desarrollos inmobiliarios que han acabado con Xoco.
También pidieron que se haga un estudio del impacto en la movilidad de la zona y se informe sobre el número de vehículos que se incorporarán a la colonia al concluir los proyectos que están en proceso de construcción, así como sobre la factibilidad en el abasto de agua.
Los vecinos advirtieron la necesidad de derogar las normas por vialidad que permiten potenciar las construcciones a un mayor nivel y densidad en la zona, como ocurrió en la avenida Toluca y en la calzada Desierto de los Leones, además de que se restituya a Xoco el uso de suelo con máximo de tres pisos.
Sobre la reforestación, la exigencia es que se planten tres ejemplares por cada árbol derribado, con 10 años de antigüedad para garantizar su sobrevivencia.