Agencias/Ciudad de México.- La Corte Suprema de Estados Unidos acordó aceptar una apelación del gobierno del presidente Joe Biden sobre la regulación de las armas de fuego de difícil rastreo que había sido anulada por tribunales inferiores.

Los jueces, por 5 votos a favor y 4 en contra, habían intervenido previamente para mantener el reglamento vigente durante la disputa legal. Las llamadas armas fantasma, que carecen de números de serie, han aparecido en escenas del crimen con una regularidad cada vez mayor.

La regulación, que entró en vigor en 2022, cambió la definición de arma de fuego según la ley federal para incluir piezas sin terminar, como el marco de una pistola o el receptor de un arma larga, para que puedan rastrearse más fácilmente. Esas piezas deben tener licencia e incluir números de serie. Los fabricantes también deben verificar antecedentes antes de una venta, como lo hacen con otras armas de fuego fabricadas comercialmente.

El requisito se aplica independientemente de cómo se fabricó el arma, lo que significa que incluye pistolas fantasma fabricadas a partir de piezas o kits individuales o mediante impresoras 3D. La norma no prohíbe a las personas comprar un kit o cualquier tipo de arma de fuego.

El Departamento de Justicia había dicho al tribunal que las autoridades incautaron más de 19.000 armas fantasma en escenas de crímenes en 2021, un aumento de más de 10 veces en sólo cinco años.

El juez federal de distrito Reed O’Connor, en Fort Worth, Texas, anuló la norma el año pasado, concluyendo que excedía la autoridad del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (AFT). O’Connor escribió que la definición de arma de fuego en la ley federal no cubre todas las partes de un arma. El Congreso podría cambiar la ley, escribió.

Un panel de la Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito, compuesto por tres personas designadas por el entonces presidente Donald Trump, confirmó en gran medida el fallo de O’Connor.

La Corte Suprema permitió que la regulación siguiera en vigor mientras continuaba la demanda. El presidente del tribunal, John Roberts, y la jueza Amy Coney Barrett se unieron a los tres miembros liberales de la corte para formar la mayoría. Los jueces Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas habrían mantenido la regulación en suspenso durante el proceso de apelación.

Barrett, Gorsuch y Kavanaugh fueron designados por Trump.

Las armas de fuego tradicionales son fabricadas por compañías autorizadas y, luego, compradas por comerciantes de armas autorizados. Todas las armas fabricadas en Estados Unidos, así como las importadas, están obligadas legalmente a tener números de serie que por lo general se muestran en la parte posterior del armazón.

Por otro lado, un arma fantasma se vende en partes y se puede ensamblar en la casa de un comprador sin licencia para portar armas. Antes de que se implementaran las regulaciones federales en el gobierno de Biden, no había necesidad de pasar por una verificación de antecedentes para obtener los componentes de un arma fantasma. Se venden en línea como kits de “hágalo usted mismo” y por lo general se envían como “armazón al 80 por ciento”. Eso significa que el arma está completa en un 80 por ciento y los compradores tienen que ensamblar el 20 por ciento restante.

El atractivo de venta clave para muchos compradores era que no se requería que las armas fantasma tuvieran números de serie, un dato clave que las fuerzas de seguridad y aplicación de la ley utilizan para rastrear el arma desde el fabricante hasta el vendedor de armas y el comprador original.

Las discusiones no tendrán lugar antes del otoño.

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