Agencias/Ciudad de México.- Al menos 11 trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés) han muerto a causa de los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza desde que estalló el conflicto el pasado 7 de octubre, confirmó ayer la ONU.
Con base en un comunicado de la organización, además de los trabajadores, 30 estudiantes de UNRWA han muerto y otros ocho han resultado heridos durante la escalada del conflicto.
“Muy tristes confirmamos que 11 de nuestros compañeros de UNRWA han sido asesinados en Gaza. Cinco profesores, un ginecólogo, un ingeniero, tres miembros de apoyo y una orientadora. Algunos fueron asesinados en sus casas con sus familias. Nuestro más sentido pésame”, escribió la organización en X, antes Twitter.
Once trabajadores humanitarios de @UNRWA han muerto debido a ataques aéreos en la Franja de Gaza desde el sábado.
Los trabajadores humanitarios #NoSonUnObjetivo. pic.twitter.com/QjsFRnD8K8
— Naciones Unidas (@ONU_es) October 11, 2023
Previamente, la ONU dio a conocer, citando cifras oficiales del Ministerio de Sanidad palestino, que al menos un millar de personas han sido asesinadas, entre ellas casi 300 niños y niñas. Mientras que otras 5.000 resultaron heridas.
“La situación es devastadora. Estamos en el terreno haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las personas necesitadas, las que huyeron de sus hogares, las que viven en refugios, reciban los alimentois y la ayuda que precisan para sobrevivir”, dijo el director de la agencia en Palestina, Samer Adbeljaber.
Según datos de la ONU, unas 220.000 personas están refugiadas en más de 80 escuelas de la UNRWA, mientras que muchas otras comienzan a refugiarse en los centros de salud que la agencia tiene en Gaza.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pusieron en marcha la operación Espadas de Hierro y en las primeras cuatro oleadas de ataques aéreos, lanzaron unas 2.000 municiones y más de 1.000 toneladas de bombas sobre Gaza.
