Agencias/Ciudad de México.- General Motors está despidiendo a cerca de 1,000 trabajadores en todo el mundo, la mayoría en Estados Unidos, en un intento de racionalizar sus operaciones, según informó una fuente a Reuters.
Las tensiones comerciales entre Occidente y China están en aumento, y los líderes mundiales están expresando su alarma ante las consecuencias de esta disputa. Los aranceles impuestos a China están socavando los principios del libre mercado y generando dificultades para empresas de todos los tamaños. La CEO de General Motors, Mary Barra, ya había dado la voz de alarma sobre cómo esta situación está afectando de manera particular a la industria del automóvil durante la Cumbre de Mujeres Más Poderosas de 2024.
GM confirmó en un comunicado que había recortado puestos de trabajo, pero no especificó el número.
“Con el fin de ganar en este mercado competitivo, tenemos que optimizar la velocidad y la excelencia”, dijo el fabricante de automóviles de Detroit.
“Como parte de este esfuerzo continuo, hemos hecho un pequeño número de reducciones de equipo”, agregó.
GM ha estado tratando de reposicionarse como líder en vehículos eléctricos y software, ambos costosos. El fabricante de automóviles tiene como objetivo reducir entre 2,000 y 4,000 millones de dólares en pérdidas en vehículos eléctricos el próximo año.
Según una notificación estatal, las reducciones incluyen a 507 empleados del centro tecnológico de GM en Warren (Michigan).
En agosto, GM despidió a más de 1,000 trabajadores de su departamento de software para racionalizar el equipo. En septiembre, GM también despidió a unos 1,700 trabajadores en una planta de fabricación de Kansas.
Una de sus reducciones más significativas se produjo en 2023, cuando unos 5,000 trabajadores asalariados de GM se acogieron a retiro para marcharse.
Los esfuerzos de recorte de costos se han intensificado en todos los fabricantes de automóviles de Detroit y en la industria mundial, a medida que las empresas compiten por fabricar vehículos eléctricos de forma rentable y competir con Tesla y las poderosas empresas automovilísticas chinas.
Las consecuencias de esta coyuntura geoeconómica llegan ahora con una mala noticia para el gigante automovilístico estadounidense que ha realizado una controvertida maniobra para ajustar su estructura y enfrentarse a los estos desafíos. Un plan estratégico que incluye el despido de aproximadamente 1,000 empleados.
La decisión tomada por el fabricante estadounidense forma parte de una medida destinada a optimizar costes y enfocar los recursos del grupo en prioridades clave. Según información difundida por medios locales, de la que se hace eco Europa Press, los recortes abarcan diferentes áreas de la compañía.
Aunque algunos despidos se atribuyen al bajo rendimiento de los trabajadores, la mayor parte responde a una reorganización integral. Este ajuste busca posicionar a la empresa frente a las transformaciones del mercado, como la transición hacia vehículos eléctricos y el desarrollo de tecnologías avanzadas de conducción autónoma.
La mayoría de los empleados afectados trabajaban en el Centro Técnico Global de GM, ubicado en las afueras de Detroit, Michigan. Esta medida forma parte de un plan más amplio para reducir costes en 2,000 millones de dólares (unos 1,897 millones de euros) durante 2024. Este esfuerzo se produce en un contexto de disminución de ventas en Estados Unidos, una compleja situación comercial en China y el desafío de evolucionar hacia un portafolio completamente sostenible en los próximos años.
Los recortes recientes se suman a la eliminación en agosto de más de 1,000 puestos en las áreas de software y servicios informáticos. A pesar de estos ajustes, GM reportó un incremento del 11.74% en su beneficio neto durante el tercer trimestre de 2023, alcanzando los 8,969 millones de dólares (aproximadamente 8.283 millones de euros).
Mary Barra, consejera delegada de GM, destacó los retos que enfrenta la industria del automóvil. “La competencia es intensa, y las regulaciones serán cada vez más estrictas. Por eso estamos enfocados en optimizar nuestros márgenes en motores de combustión interna y acelerar la rentabilidad de nuestros vehículos eléctricos en términos de Ebit (ganancias antes de intereses e impuestos)”, afirmó.
La estrategia de General Motors no solo busca adaptarse al cambio, sino también liderarlo, fortaleciendo su capacidad para competir en un sector en rápida evolución. Con estos ajustes, la compañía se prepara para consolidar su posición en un mercado que demanda innovación, sostenibilidad y eficiencia operativa.
Stellantis ha despedido a miles de trabajadores asalariados y por horas este año, incluidos unos 2,450 trabajadores en una planta de Michigan en agosto y 1,100 trabajadores en una planta de Ohio a principios de este mes.
Ford Motor recortó turnos en su planta de camionetas eléctricas F-150 Lightning de Michigan, que permanecerá inactiva hasta finales de año, mientras la empresa se enfrenta a una demanda de vehículos eléctricos menor a la esperada.
Fabricantes de automóviles de todo el mundo como Nissan y Volkswagen también han advertido de importantes despidos.